La marihuana con fines terapéuticos ya es legal en el país vecino. Hay que recordar que la ley portuguesa no consideraba prohibido el acceso a la medicación con base cannábica, de hecho Sativex se comercializa.
Sin embargo, solo este medicamento había sido admitido por Infarmed, la Autoridad Nacional de Medicamentos y Productos Sanitarios. Con la nueva legislación se espera establecer una normativa que, aun pasando por la decisión de Infarmed, motive la entrada de nuevos fármacos que logren reducir el precio de la oferta (Sativex ronda los 500 euros). Sea como fuere, el Parlamento luso aprobó el proyecto presentado por el Bloque de Izquierda (BI) y el Partido de las Personas, los Animales y la Naturaleza (PAN), con los votos a favor del gobernante Partido Socialista, sus socios de la izquierda parlamentaria, y el Partido Social Demócrata (PSD). Solo se desmarcó ejerciendo de oposición el partido conservador Centro Democrático Social (CDS). Como está ocurriendo en otras regulaciones, el punto más conflictivo está siendo el autocultivo, que nuevamente ha quedado descartado en la norma lusa. Aunque el texto presentado inicialmente lo incluía, tanto el BI como el PAN han tenido que ceder en sus aspiraciones para sacar adelante el proyecto al contar con la oposición de los otros partidos parlamentarios y del propio Infarmed, cuyo criterio resulta definitivo en este campo. Su directora, María do Céu Machado (en la imagen), se explicó: “Un medicamento tiene que ser eficaz, de buena calidad y seguro. Sin control de cultivo es difícil garantizar la integridad de la planta”.