Llegó el debate de vicepresidencia de los EE.UU con los contendientes Kamala Harris y Mike Pende en medio del terremoto de Trump contagiado de coronavirus y contagiando a la Casa Blanca. Pero, ¿qué ideas trajeron ambos sobre el futuro de la marihuana en su país?
Durante un segmento sobre los problemas raciales y el sistema de justicia penal, Harris dijo que, de ser elegida, ella y el candidato a la presidencia el demócrata Joe Biden "despenalizarán la marihuana y borraremos los registros de aquellos que han sido condenados por marihuana". También prometió que su administración tomaría medidas para rastrear a los policías que abusan de su posición y prohibir las prisiones privadas y el “agarrar la pasta” que son las fianzas en efectivo.
Posteriormente, aunque Pence no alude directamente a la marihuana, le trató de colar su programa político con respecto a la posible legalización:
“Cuando estaba siendo la fiscal de distrito en San Francisco, en el momento en que dejó el cargo, los afroamericanos tenían 19 veces más probabilidades de ser procesados por delitos menores relacionados con las drogas que los blancos y los hispanos”, dijo. “Cuando eras fiscal general de California, aumentabas el número de informes sobre el encarcelamiento desproporcionado de negros en California. No hizo nada sobre la reforma de la justicia penal en California”.
Y poco más. Lo que sabemos, fuera del debate sobre sus posiciones, es que Harris lidera actualmente los proyectos de ley para legalizar la marihuana desde el Congreso. Además, trabaja en diversos programas para reparar los daños producidos por la “guerra contra las drogas”. Sin embargo, Harris en persona hizo campaña en 2010 en contra de la legalización.
Pence, como era de esperar, ha votado siempre en contra de asuntos relacionados con la legalización. Es conocida su posición en la que defiende la intervención estatal en los asuntos de marihuana medicinal. No precisamente para ayudar a que esta se distribuya, sino para coaccionar a los estados que decidieron legalizar. En agosto, de hecho, criticó duramente a los Demócratas por estos asuntos de la legalización a nivel federal.
“En la Cámara de Representantes, escuché el otro día que el proyecto de ley que aprobaron en realidad menciona más la marihuana que el empleo”, dijo Pence. "El pueblo estadounidense no quiere que salga del Congreso un proyecto de ley inutil cuando tenemos necesidades reales de familias trabajadoras".
En noviembre veremos quién se lleva el premio gordo de la presidencia de los EE.UU, pero todo parece indicar que cuatro años de Trump no solo nos va a traer más desgracias, sino que la legalización no se verá antes de 2025.