Pasar al contenido principal

Rayos X es la tecnología preferida para descontaminar cannabis

En los mercados donde es legal la marihuana, la irradiación con rayos X gana terreno frente a los rayos gamma en la descontaminación de la planta, al ofrecer mayor seguridad, eficiencia y conservación de los compuestos de la planta.

La descontaminación postcosecha se ha convertido en una etapa clave en el procesamiento del cannabis, especialmente en mercados regulados como Canadá y varios estados de EE UU. Este procedimiento elimina mohos y microorganismos, garantizando que los productos derivados sean seguros para el consumo.

Entre las técnicas más utilizadas destacan dos métodos que predominan en la industria: los rayos X y gamma. Aunque ambos han demostrado ser eficaces y seguros, la tecnología de rayos X presenta ventajas operativas y de calidad que la están posicionando como la opción preferida para muchos productores.

Los rayos X se generan mediante aceleración electrónica, en la que electrones de alta energía colisionan con un material objetivo, emitiendo fotones que penetran la materia orgánica y dañan el ADN de los patógenos. Esta tecnología permite tratar flores de cannabis dentro de envases sellados, reduciendo el riesgo de recontaminación. Además, los equipos de rayos X pueden encenderse y apagarse a voluntad, con control preciso de la dosis de radiación, lo que ayuda a mantener intacto el perfil de cannabinoides y terpenos, destacan en el medio especializado MG Magazine.

En contraste, los sistemas de rayos gamma utilizan isótopos radiactivos como el cobalto-60, que emiten radiación de forma continua. El control de la esterilización se basa en la distancia al material y el tiempo de exposición. Estos equipos requieren infraestructuras robustas, como muros de hormigón y estrictas medidas regulatorias, debido a la manipulación de material radiactivo. Aunque son útiles para esterilizar grandes volúmenes de producto, su instalación y operación resultan costosas y complejas.

En un sector cada vez más orientado a la calidad y la sostenibilidad, la irradiación con rayos X se perfila como una solución eficaz y accesible para la descontaminación poscosecha. Su capacidad para preservar las propiedades químicas del cannabis y facilitar la implementación en instalaciones locales refuerza su papel como herramienta clave en la cadena de producción.

Te puede interesar...

¿Te ha gustado este artículo y quieres saber más?
Aquí te dejamos una cata selecta de nuestros mejores contenidos relacionados:

Suscríbete a Cáñamo