Ed Formino, residente en Michigan (EE.UU) asegura que se le ha aparecido la cara de Jesucristo en su aceite de marihuana God’s Gift.
Esta persona reportó el incidente a High Times, la publicación cannábica estadounidense de mayor solera. Estos no dudaron en hacerle una entrevista al respecto. No todos los días alguien dice que la cara de Jesucristo se le ha aparecido en algo relacionado con el cannabis.
Parece ser que la cara de Jesús apareció, cual imagen en Sábana santa, en un trapo que Ed Formino estaba usando para extraer aceite de la variedad God’s Gift.
Según podemos leer en la entrevista, Formino es natural de Tampa (Florida) pero se mudó al Bosque Nacional de Manistee en Michigan cuando se legalizó el cannabis. Su idea era hacer fortuna con la marihuana, siendo él un consumidor habitual. Para crear sus dabs estaba utilizando la variedad God’s Gift.
Parece ser que Formino estaba haciendo sus dabs muy tarde entrada la noche y mientras prensaba la God’s Gift reparó en la mancha que se estaba formando en el papel que estaba utilizando en la tarea. “¡Mira el papel! ¡Mira, parece una cara!”, comenta Formino a High Times. “Me pareció que era nuestro Padre en los cielos, así que saqué una foto y se la enseñé a mi mujer, que no fuma, y dijo «¡Oh, dios mío se parece a Dios!»”. Formino dice que ver la cara de Jesús le alivió la ansiedad y la depresión (qué oportuno) y que los dabs salieron que saben a gloria.
Esta persona cree que Dios no solo intervino para darle un subidón de mil demonios sino también con motivos curativos y milagrosos. Comenta que su perro tenía un cáncer terminal detectado por los veterinarios. El caso es que el perro comenzó a comportarse de manera extraña con los cogollos de God’s Gift después de la aparición cristológica. El dueño le dio un poquito de la esa maría divina y el perro (a ver si lo adivináis) sanó.
Uno puede creer lo que quiera sobre este tipo de situaciones pero en el caso de su perro milagrosamente curado resuena claramente la sombra de no haber podido hacer nada por su padre, que murió de manera súbita por un cáncer que no se le pudo detectar. No hace falta ser Freud para ver que ahí hay un problema de culpabilidad que está tratando de superar con los medios que dispone. En realidad es una historia bastante triste, visto así.
También podéis pensar que vio a Dios y que la variedad tiene propiedades curativas, queda en vuestras manos.
Si queréis leer la entrevista completa pasad por la fuente original.