The Haze Club, un club cannábico de cultivadores y consumidores de cannabis sudafricano ha solicitado al Tribunal Superior de la provincia de Western Cape que afirme la legalidad de sus actividades. El club se ha dirigido al alto tribunal a través de un bufete de abogados para que confirme que su actividad no incumple ninguna ley y que coincide con la sentencia del Tribunal Constitucional que en 2018 despenalizó el uso, el cultivo y la posesión de cannabis para el consumo privado y personal.
El club funciona siguiendo el modelo legal de clubs de cannabis desarrollado en España y expandido a otros países, pero ha introducido algunas diferencias respecto a la realidad de los clubs españoles con el fin de ajustarse lo máximo a la sentencia del Tribunal Constitucional. Así el modelo presentado frente al Tribunal Superior de Western Cape consiste en un espacio para el autocultivo de plantas de cannabis que se alquila a los socios.
En The Haze Club, cada socio tiene sus propias plantas cultivadas, y es la asociación la que se encarga de su crecimiento y cuidado. Los socios son quienes deben aportar las semillas para cultivar, que son germinadas y crecen en el club. Las plantas nunca pasan a ser propiedad del club. Las cuotas de socios sirven para el mantenimiento de las plantas, y el socio recibe un código de barras para poder seguir la información de crecimiento de su planta a través de una aplicación móvil. Una vez la planta ha sido cosechada el socio puede recoger los cogollos para su consumo privado de cannabis.
“En 2018, el uso y cultivo de cannabis fue despenalizado en privado para consumo personal, lo que significa que puedes cultivar tu cannabis en privado y puedes fumarlo en privado. Pero si uno no puede cultivar cannabis, ¿cómo, en términos de la ley, se supone que los ciudadanos comunes pueden obtener cannabis para usar en casa?", dijo uno de los abogados al medio IOL.