La ONG australiana Unharm ha lanzado una campaña para cambiar el discurso de que el consumo de drogas es una actividad que solo conlleva riesgos y acabar con el estigma asociado a los consumidores. La campaña ha apostado por hacer un llamamiento a las personas consumidoras de drogas que consumen drogas y llevan una vida plena e integrada en la sociedad para que “salgan del armario” y cuenten su historia con las drogas.
La campaña ha sido titulada Seamos honestos / Cambiemos la historia, y en su promoción están participando gente como Nat Golomb, abogada de 28 años que consume drogas como MDMA, ketamina, cocaína y cannabis cada pocos meses. “Como muchos que toman drogas recreativas, tengo buenas experiencias y llevo una vida normal”, dijo a The Guardian. “Espero que alguien privilegiado y de clase media como yo, con dos títulos, desafíe los puntos de vista de quienes tienen la mentalidad 'dura con las drogas'. Los más afectados por las leyes punitivas contra las drogas son las personas desfavorecidas”, explicó.
Como ella, otros profesionales con una buena posición social han participado en la campaña australiana. “La mayoría de las personas que consumen drogas tienen experiencias seguras y positivas. Muchos son profesionales de éxito, a veces en puestos de gran poder. El silencio en torno a esas experiencias ayuda a mantener el statu quo. Si eres una de las muchas personas con ese tipo de historia, ahora es el momento de dar un paso al frente y contarla”, anima la campaña.
La apuesta de la campaña es acabar con los estereotipos falsos en torno a los consumidores de drogas a base de relatos de experiencias reales, que acaben con el discurso predominante en los medios. “Los periodistas que cubren historias sobre drogas en su mayoría escriben sobre la aplicación de la ley y citan a personas como la policía y los políticos. Las personas que consumen drogas son retratadas como delincuentes, irresponsables o con problemas y casi nunca se las cita”, dicen los materiales de la campaña.