Una cooperativa francesa abrió un centro de procesamiento de cáñamo industrial para elaborar prendas ecológicas y combatir a la moda rápida, el cual produciría el 10% de las emisiones de gases de efecto invernadero, según dijeron desde la iniciativa. El proyecto se llama Virgocoop, inició en 2018 y el año pasado cosechó unas 200 hectáreas de cáñamo, cuando se procesaron unas 1.500 toneladas de fibras.
Virgocoop se encuentra en la región de Occitania, al sur de Francia. En la iniciativa ya hay unos 270 cooperativistas y se espera que en los próximos se sumen unos 100 más. El proyecto tiene como objetivo “devolverle el sentido al sector textil involucrando a los ciudadanos, agricultores, empresas y comunidades en torno a una misma misión: desarrollar un sector ecológico, ético y fuente de dinamismo para los territorios”, dijo el director general de Virgocoop, Johann Vacandare.
Según Vacandare, la cooperativa pretende ser una alternativa a la moda rápida que emplean diferentes empresas textiles y que son responsables del 10% de las emisiones de gases de efecto invernadero en el planeta. Para el director general de Virgocoop, estas compañías tienen una producción de gran volumen que permite un bajo precio, pero que está marcada por el despilfarro, la explotación de los trabajadores, la baja calidad y el impacto ambiental negativo.
Para el nuevo centro de procesamiento de las fibras de cáñamo, la cooperativa recibió un financiamiento de 75 mil euros por parte del gobierno regional de Occitania. Además, la empresa de organización horizontal generó el año pasado ganancias por 300 mil euros y espera alcanzar al millón cuando finalice el 2024.