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Una empresa intenta fabricar una píldora de ayahuasca

Una empresa intenta fabricar una píldora de ayahuasca
Los diferentes componentes de la Ayahuasca en el laboratorio de Filament Health.

Ya existen versiones de la ayahuasca en píldora, más conocida como “farmahuasca”, pero una empresa canadiense quiere intentar otra cosa.

Filament Health, una compañía canadiense dedicada al sector de los fármacos y las terapias con sustancias psicodélicas, comunicó hace unas semanas lo que esperan sea un producto de éxito empresarial: una píldora de ayahuasca. Según las declaraciones que el CEO de la empresa, Ben Lightburn, realizó para el diario Toronto Star, su compañía está trabajando en el desarrollo de un fármaco que contenga todos los componentes de dicha bebida amazónica de uso tradicional.

Ya existen versiones de la ayahuasca en píldora, más conocida como “farmahuasca”, que no es otra cosa que DMT sintetizado en laboratorio acompañado de una sustancia IMAO, que hace que el DMT (principal componente psicoactivo) se absorba en el tracto digestivo y la mezcla haga efecto. Pero la compañía pretende fabricar las píldoras a partir de la infusión de las plantas tradicionales. La razón de esta decisión es que, de ese modo, puede aprovechar los estudios científicos realizados hasta la fecha con la bebida tradicional, y no tiene que empezar desde cero.

“Lo interesante de eso es que la FDA [Administración de Fármacos y Alimentos de EE UU] tiene lo que se llama una 'vía de medicamentos botánicos'. Entonces, cuando se está fabricando un medicamento basado en una sustancia natural que ha tenido un uso tradicional, en realidad se puede usar la evidencia histórica de la seguridad y eficacia de esa sustancia botánica en particular para respaldar su aplicación”, explicó el CEO al diario.

Por ahora, la idea de la píldora es un proyecto que todavía tiene mucho trabajo por delante. “El desarrollo de medicamentos es largo y costoso”, explicó Lightburn, “un proceso típico de desarrollo de medicamentos lleva de cinco a siete años, como mínimo, y en este momento solo estamos en las primeras etapas”.

La noticia ha causado algunas suspicacias entre parte de la comunidad psicodélica. El medio brasileño Folha de Sao Paulo ha recordado que, según el Protocolo de Nagoya —un tratado internacional sobre biodiversidad—, la empresa debe haber obtenido previamente el consentimiento informado por parte de los pueblos indígenas que usan la ayahuasca tradicionalmente y debe compartir parte de los beneficios con ellos. El fundador y CEO de Filament sostiene que la empresa ha consultado con varias comunidades locales en Perú, pero no ha revelado ningún detalle.

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