En los últimos años, el consumo de ayahuasca, un brebaje alucinógeno utilizado ancestralmente por diferentes pueblos originarios de Sudamérica, se ha popularizado entre los estadounidenses. Algunos referentes culturales que han divulgado el potencial terapéutico del DMT, la sustancia psicodélica presente en las pócimas líquidas, han sido William Burroughs en su novela Queer –recientemente adaptada al cine- y el antropólogo Carlos Castaneda con su libro más famoso Las enseñanzas de Don Juan. Gracias a sus obras y una tendencia mundial en aumento sobre la búsqueda de medicinas naturales, cada vez más personas viajan a distintos países para participar de rituales del yagé. Pero ahora, la embajada de EEUU en Perú está intentando detener este fenómeno entre sus ciudadanos.
Días atrás, la embajada estadounidense en Perú emitió un comunicado en el que alarmó sobre los supuestos peligros para la salud de consumir ayahuasca y kambo, un alucinógeno presente en algunas ranas. “Estas sustancias peligrosas suelen comercializarse a los viajeros en Perú como ‘limpiadores ceremoniales’ o ‘espirituales’. Las instalaciones o grupos que ofrecen ayahuasca/kambo no están regulados por el gobierno peruano y pueden no seguir las leyes o prácticas de salud y seguridad”, sostiene el documento.
“En 2024, varios ciudadanos estadounidenses murieron o sufrieron enfermedades graves, incluidos episodios de salud mental, tras el consumo de ayahuasca. Estos incidentes suelen ocurrir en zonas remotas cerca o dentro de la Amazonía peruana, lejos de las instalaciones médicas modernas. La conectividad limitada y el acceso limitado a los servicios de emergencia y hospitales aumentan los riesgos”, asegura la embajada estadounidense sobre una sustancia que “puede causar varios efectos negativos para la salud, como náuseas, vómitos, aumento del ritmo cardíaco e incluso la muerte. Algunos de los efectos a largo plazo incluyen psicosis, dificultad para dormir, enfermedades neurológicas y alucinaciones persistentes”.
Cabe destacar que, hasta el momento, no existen estudios científicos serios que hayan certificado la posibilidad de una muerte por sobredosis de DMT. De hecho, un informe realizado en 2023 por la Fundación Iceers detalla que, de los 58 fallecimientos reportados por los medios de comunicación internaciones en los últimos cuatro años, en la que un promedio de 820 mil personas habría consumido yagé, ni una sola autopsia ha atribuido las muertes a una intoxicación aguda por ayahuasca. En los pocos casos que el brebaje desempeñó un papel en el desenlace fatal se debió a que no se respetaron las normas mínimas de seguridad.
Peru: The U.S. Embassy recommends that U.S. citizens visiting Peru NOT ingest or use traditional hallucinogens, often referred to as ayahuasca or kambo. These dangerous substances are often marketed to travelers in Peru as “ceremonial” or “spiritual cleansers.”
U.S. citizens… pic.twitter.com/p0OvUrP2Pj— Travel - State Dept (@TravelGov) January 23, 2025