Por primera vez en Argentina, una provincia sancionó una ley que no solo habilitará un registro local para los usuarios y cultivadores de cannabis, sino que también se permitirá la actividad industrial de los productos derivados de la planta a partir de la otorgación de licencias. Se trata de Chubut, en donde los integrantes de la Legislatura aprobaron de forma unánime la nueva normativa. “Necesitábamos agilización en el proceso de inscripción y aprobación en el registro nacional, lo cual no sucedía”, contó Damián Domínguez, secretario general de la Federación de Clubes Cannábicos de la Argentina (FECCA), la organización que promovió la iniciativa.
Uno de los puntos más importantes de la ley provincial es que se creará el Registro de Usuarios de Cannabis de Chubut (REUSCCH), que permitirá a los usuarios inscribirse y obtener permisos de autocultivo, cultivo para terceros o cultivo en red a través de las asociaciones civiles. La Secretaría de Salud local será la encargada de aprobar las solicitudes, que tan solo tendrán el requisito de contar con la indicación médica de un profesional de la salud chubutense. Según fuentes que trabajaron en la redacción de la normativa, el límite de plantas por paciente se establecerá en la reglamentación de la ley y sería similar al establecido por el registro nacional: un máximo de nueve plantas florecidas y un transporte de hasta 40 gramos de flores secas o seis goteros de 30 ml.
Otra novedad es que se creará la Agencia Chubutense de Cáñamo Industrial y Cannabis Medicinal (ACCICAN). Este organismo será el encargado de emitir las licencias productivas dentro de la provincia, entre las cuales se habilitarán actividades relativas al cultivo, elaboración de semillas, transporte y comercialización, tanto de fórmulas magistrales como de flores. El ente regulatorio será el primero del país en su tipo en funcionar de forma descentralizada a la ley nacional de cannabis medicinal. “Se va a poder comercializar todo aquel producto que venían desarrollando los proyectos de investigación aprobados por el Ministerio de Salud y los que tenían licencia otorgada por la agencia nacional”, explicó Domínguez, en diálogo con Cáñamo, sobre las empresas que podrán vender su producción para dispensación a farmacias y asociaciones civiles que asistan a pacientes. Esto último también es importante porque reconoce y amplía el alcance de las organizaciones cannábicas.
La nueva normativa de Chubut fue llamada Ley Salomé, en reconocimiento de la lucha de la activista Berta Tachek, una de las pioneras en Argentina en reclamar un acceso legal y seguro de los productos derivados del cannabis para tratar la encefalopatía que padece su hija Salomé. Si bien en el país existe una ley de cannabis medicinal que permite el autocultivo, desde la asunción a la presidencia de Javier Milei, se han frenado las aprobaciones de las solicitudes de los pacientes para el Registro del Programa de cannabis (REPROCANN). “Se han limitado las herramientas que permiten el acceso al cannabis medicinal, exponiendo a muchos usuarios a riesgos legales. Garantizar su acceso es realmente importante”, dijo la legisladora Sandra Willatowski, una de las encargadas de la elaboración de la Ley Salomé.
En diálogo con Cáñamo, Willatowski adelantó que la agencia regulatoria de Chubut funcionará bajo la órbita del Ministerio de Producción provincial, pero habrá participación de otras carteras, como Salud y Seguridad, además de universidades, productores y asociaciones civiles que integrarán el consejo asesor. “Esta ley materializa la lucha de muchas de estas organizaciones como Green Valley, 4 Almas Club, Terpenos del Sur y Cannabis Terapéutico Puerto Madryn, entre otras, que durante años han luchado por esto y que hoy tuvieron respuesta”, sostuvo la legisladora.