La reserva de nativos americanos de Upper Peninsula (Michigan) es la primera en la que se legaliza el cannabis para uso recreativo.
El pasado lunes el concilio local de la reserva de Upper Peninsula decidió emitir una orden por la cual se permite el uso de cannabis recreativo en la reserva. No, no vamos a hacer el chiste de que “por fin se puede fumar la pipa de la paz”. Es racista y genera un estereotipo que no se ajusta a la realidad. Sin embargo, es cierto que ahora se puede fumar la pipa de la paz sin que te metan en la cárcel.
La orden imita los mismos derechos y restricciones que existen en el estado de Michigan que legalizó el uso de cannabis recreativo recientemente.
“Nuestro gobierno tribal no promueve necesariamente el uso de marihuana pero creemos que la criminalización es una mala política”, dice el presidente del consejo tribal local Bryan Newland. “Nuestra ley tribal garantiza que la gente de nuestras tierras no corre riesgos de ser perseguida por actos que son legales en cualquier otro lugar de Michigan”.
Por el momento no se permite la venta de marihuana en comercios dentro de la reserva. Solo podrán llevar encima marihuana los mayores de 21 años. También van a limpiar los historiales criminales de aquellas personas que tengan delitos menores relacionados con la marihuana y, además, ese tipo de delitos dejarán de serlo.