La Withe Widow es la número uno de Ámsterdam desde los años noventa en que se popularizó en los mercados “legales” de esta ciudad. En fin, ya sabéis que en Holanda la maría no es legal, pero existe esa legislación tan laxa que permite la venta en según que circunstancias. Promete lo justo contrario que la Black Widow, la araña mortífera, pero sí que emula sus efectos potentes y psicoactivos.
La White Widow es la variedad que más fácil puedes encontrar si la buscas en los Coffee Shops de la ciudad holandesa: Unos 40 la tienen en su carta de marihuana. El precio suele rondar entre los 4 euros y los 15 euros por gramo.
White Widow es una creación de Green House Seeds, una de las compañías de cannabis más famosas de Ámsterdam. La compañía afirma que la cepa es un cruce de una cepa landrace brasileña de y una landrace del sur de la India, que se clasificaban dentro de la categoría de sativa.
En 1995 esta variedad ganó la High Times Cannabis Cup, lo que incrementó aún más su fama. Recibió el premió a la mayor cantidad de THC que fue de entre 20 y 25%, una cantidad considerable en aquellos años.
Las variedades con la palabra "White" o "Widow" en sus nombres, como White Kush, White Russian, White Berry, White Rhino o Blue Widow, descienden de White Widow: un testimonio de la estabilidad genética y la larga existencia de la planta madre. No todas: The White, por ejemplo, no está emparentada con White Widow.
Si buscas una variedad que fomente la creatividad y una fuerte actividad cerebral, la archiconocida White Widow es una opción que deberías considerar.