En Estados Unidos existen veintinueve estados que ya cuentan con un programa de marihuana medicinal con aplicaciones para distintas enfermedades y síndromes y con diferentes cantidades permitidas y canales de distribución. Este año se podrían unir cinco más a la lista.
Kentucky
Ya sé que en una columna anterior puse a Kentucky en la lista negra y recomendé no visitarlo. Pues no he cambiado de opinión, pero hay que reconocer que este año puede haber una gran victoria. La secretaria de Estado, Alison Grimes, quien básicamente es la número dos en Kentucky, está empujando a los legisladores para que manden una ley al gobernador republicano, Matt Bevin. Grimes es una demócrata que ha creado un grupo de trabajo para que la ley ayude a los veteranos y pacientes con padecimientos graves. “Este es un tema que esperaba ya estuviera resuelto –dijo enérgicamente al Louisville Journal–. Muchos de los estados vecinos ya han legalizado la marihuana para ayudar a sus ciudadanos que sufren de dolor”, agregó, y finalizó diciendo que se han quedado atrás. Sin embargo, Bevin ha expresado preocupación por las sobredosis de marihuana que pudieran suscitarse.
La House Bill 166 permitiría a pacientes diagnosticados con padecimientos graves usar la planta. Van a necesitar receta médica y una tarjeta oficial. Los cultivos los regulará el estado, que dará licencias, y no se permitirá fumar en público. Los gobiernos municipales decidirán si quieren dispensarios dentro de su jurisdicción. El pastel se lo repartirán entre todos los niveles de gobierno, es decir, que los impuestos van a todas sus arcas.
La ley está apoyada por el senador republicano y anti-Trump Rand Paul. “Creo que la decisión de cómo regular el cannabis se debe dejar a los gobiernos locales. Yo apoyo la HB166. Los pacientes que sufren de enfermedades médicas tienen el derecho a consumir cannabis. También apoyo la ley que prohíbe al Departamento de Justicia gastar dinero y recursos en interferir en las leyes estatales en cuestión de marihuana medicinal”, dijo desafiando al gobierno federal.
Cabe señalar que la ley es un proyecto bipartidario. Ya han aprobado la ley, que es apoyada por la mayoría de los ciudadanos; por ejemplo, el consejo municipal de la ciudad de Louisville ya votó a favor con un marcador de veinte a favor y cuatro en contra. Lousiville ha prometido que ahí habrá dispensarios.
Missouri: improbable
Una organización llamada New Approach Missouri ha estado juntando firmas para proponer una iniciativa de ley para que sea votada en las elecciones de noviembre. Esta iniciativa básicamente cambiaría el lenguaje de la constitución en favor de la utilización de marihuana medicinal en el estado. Es un primer paso, pero dudo que se logre algo este año. La organización, por otro lado, se muestra optimista y nos han referido que ya tienen más de cien mil firmas de las ciento setenta mil que necesita. Mientras preparamos esta publicación, deben de estar cerca de triunfar o fracasar. En todos lados la presión sigue aumentando, y hay otras iniciativas apoyadas por abogados y exlegisladores que pretenden conseguir el misma objetivo. Improbable. Pero hay gente que cree en los milagros y que los habitantes de los pantanos dejen atrás sus prejuicios puritanos y su ignorancia y se unan al cambio.
Oklahoma: la pregunta estará en las papeletas
Aquí sí que hay esperanza, ya que las predicciones y encuestas apuntan a una victoria. Los votantes decidirán si legalizan la marihuana medicinal, ya sea en las primarias de junio o en las elecciones de noviembre, dependiendo de cuándo la gobernadora Mary Fallin decida. Si Oklahoma aprueba la Pregunta 788, la ley permitirá a los pacientes mayores de dieciocho años con licencia poseer hasta tres onzas de marihuana consigo y ocho en su casa. No solo eso, sino que también podrán cultivar hasta seis plantas maduras. Difícil de creer porque, aunado a esto, el médico es el que decide si prescribe la marihuana sin importar el padecimiento.
Dakota del Sur
Otro estado que apunta para apoyar una iniciativa que fue inscrita desde noviembre pasado. El secretario de Estado está revisando las firmas. Si la iniciativa llega a las papeletas y se aprueba, los pacientes que califican podrían poseer hasta tres onzas de la planta para tratar sida, cáncer, etc. Otra iniciativa para legalizar la marihuana recreativa fue denegada, ya que tenía un error de redacción, y el estado interpretó que solo la parafernalia, como las pipas, sería legalizada.
Utah
Los activistas de este estado están juntando firmas para poder aprobar una iniciativa en el 2018 para legalizar la marihuana con fines medicinales. Los organizadores necesitan ciento trece mil firmas para poder calificar para las boletas de noviembre. Al momento de escribir esto ya se habían juntado más de ciento cuarenta mil. Pero los detractores han dicho que hay muchas firmas falsas y se tendrán que revisar una por una. No obstante, los legisladores están considerando ampliar un poco el actual, casi inexistente, programa medicinal, a pesar de que todas las iniciativas han fracasado en la legislatura dominada por los republitrógrados.