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Elecciones EEUU: Una gran victoria para el movimiento cannábico

Nadie parará el tren cannábico hacia la estación Legalización Total, como demuestran las recientes elecciones. Los desastrosos resultados para el orbe, que aún se encuentra en estado de shock por el triunfo de Trump, han hecho pasar desapercibida la victoria cannábica. Veamos qué ha pasado y qué puede pasar con la marihuana en esta imprevisible legislatura que empieza.

Nadie parará el tren cannábico hacia la estación Legalización Total, como demuestran las recientes elecciones. Los desastrosos resultados para el orbe, que aún se encuentra en estado de shock por el triunfo de Trump, han hecho pasar desapercibida la victoria cannábica. Veamos qué ha pasado y qué puede pasar con la marihuana en esta imprevisible legislatura que empieza.

El mundo tuvo una pesadilla y, al despertar, el monstruo del armario, aquel engendro que se oculta bajo la cama, aquel ser de la oscuridad que se alimenta del odio humano, el que encarna tus peores miedos, aún seguía ahí. Lo que muchos temíamos se convirtió en realidad, Donald, “el misógino, racista, corrupto, evasor de impuestos, narcisista”, Trump será el cuadragésimo quinto presidente de Estados Unidos de Norteamérica, en teoría el país más poderoso del mundo.

Sin embargo, a pesar del sombrío panorama, mucha gente es de la opinión de que para el movimiento cannábico Trump es mejor opción que Hillary Clinton. Ya en 1990, el magnate se había mostrado a favor de la legalización de todas las drogas y había afirmado ya como candidato presidencial que dejaría a los estados regular sus leyes como lo hizo Obama. A pesar de su volatilidad mental, podemos afirmar que no intentará impedir el crecimiento de los programas medicinales que utilicen marihuana. En el ámbito recreativo ha mostrado cierto escepticismo: “Amo Colorado, la gente es genial, pero la cuestión es cómo está funcionando el asunto de la marihuana ahí; no va a estar libre de problemas. Creo que realmente debemos estudiar lo que pasa en Colorado”, ha referido.

A pesar de que Trump es un hombre de negocios enamorado del dinero y que buscará tener un pedazo del pastel, sus colaboradores son más temibles. Por ejemplo, el nuevo vicepresidente Mike, “el antilibertades”, Pence considera la marihuana como una droga que conduce a las drogas duras; el gobernador de Nueva Jersey, Chris, “el facha”, Christie, que seguramente estará en su gabinete, ha sido un fuerte oponente a la legalización y es un prohibicionista empedernido. La otra mala noticia es que las dos cámaras ahora pertenecen a los republicanos, que, como sabemos, son conservadores de hueso colorado y mente cerrada. Trump ha dicho que no permitirá que interfieran y que él es un hombre que respetará la decisión de los estados. Esperemos que sea cierto lo que ha afirmado en algunas entrevistas.

Músico trompa de marching band

El imparable camino hacia la legalización

El 8 de noviembre fue un día de suma importancia para nuestro movimiento. Nueve estados votaron por la marihuana, cinco lo han hecho por normalizar el uso recreativo y cuatro más para utilizarla de forma medicinal. Los resultados han sido más que satisfactorios para todos nosotros los fumetas de corazón, ya que han ganado ocho de nueve. Repasemos lo que ha sucedido en las urnas.

California: ¡por fin!

A pesar de que hubo mucha reticencia, más por parte de algunos productores y comerciantes de la marihuana que por consumidores de a pie, la Propuesta 64 ha legalizado el uso recreativo después del intento que fracasó hace seis años. Esta vez se ha logrado el objetivo, y es la más importante de las victorias del día electoral, ya que California es la quinta economía mundial, incluso por encima del Reino Unido. Con la legalización se abre el corredor de la costa oeste, es decir: desde San Ysidro en el sur, hasta Bellingham en el norte. La Proposición 64 permitirá a todos los adultos mayores de veintiún años poseer, transportar, comprar y usar hasta una onza de cannabis para propósitos recreativos, y permitirá a cada individuo cultivar hasta seis plantas. La medida impondrá un impuesto del 15% a las ventas. A pesar de que la ley tendrá efecto inmediato, no habrá lugares para adquirir el producto hasta el 2018, cuando el estado regule los establecimientos y les otorgue licencias.

 

Massachusetts: aprobada

Ya se esperaba. El estado que alberga a Boston contiene algunos de los ciudadanos más progresistas del país, y aun así solo poco más del 53% votaron por legalizar la marihuana con fines recreativos. La Pregunta 4 proponía regular el uso de la marihuana de forma similar a como regulan el alcohol, y así se hará. El estado abre la costa este a la legalización, lo cual impulsará el turismo local y de Canadá, mientras los estudiantes podrán relajarse bajo la influencia de la planta. Massachusetts permitirá a los ciudadanos mayores de veintiún años poseer una onza fuera de su casa, hasta diez onzas dentro de sus hogares y cultivar hasta seis plantas. Los impuestos serán del 3,75% para los vendedores de mota, más el acostumbrado 6,25% de impuestos sobre la venta, y las jurisdicciones locales podrán agregar otro 2%, lo que suma un 12% de impuestos sobre la hierba.

 

Nevada: el estado del pecado ha dicho sí a la marihuana recreativa

También se esperaba, y a pesar de eso fue una victoria cerrada, con el 55% de los votos a favor. Solo cuatro condados votaron a favor; afortunadamente, fueron los más poblados, incluyendo los que contienen a Las Vegas y Reno. El estado donde los pecados se perdonan y olvidan no podía quedarse atrás. La aprobada Pregunta 2 permitirá a los mayores de veintiuno poseer hasta una onza del producto y un octavo de concentrados.

 

Maine: una victoria por muy poco

Un verdadero comedero de uñas. Los resultados tardaron dos días en llegar. Los del no han pedido recuento. Los del sí a la Pregunta 1 para legalizar la marihuana recreativa han cantado victoria. Ha sido por poco más de tres mil votos, es decir, un virtual empate. Nosotros seremos optimistas y daremos como victoria el sí. La victoria de Maine significa que es el segundo estado del este que legalizará la marihuana recreativa. Maine es el estado más boreal de la unión, y ya casi veo a todos los de Montreal, Toronto y Ottawa yendo a fumar, así como los de Nueva York y otros estados del este de Estados Unidos. Los adultos podrán tener hasta dos onzas y media, y se abrirán establecimientos para su venta por todo el estado.

En los cuatro nuevos estados que se suman a Colorado, Oregón, Washington, Alaska y DC no se puede consumir en público ni manejar vehículos bajo la influencia del THC.

 

¡Más de la mitad de los estados, con cannabis terapéutico!

Ahora ya son más los estados que tienen programas de cannabis terapéutico que los que no lo tienen. Respecto a las nuevas incorporaciones, tal vez la victoria más importante tuvo lugar en el estado de Florida. Su importancia radica en que es un estado bastante retrógrado, y avanzar un programa de marihuana medicinal es un gran logro.

Dakota del Norte fue el segundo estado de la jornada que aprobó un programa médico bajo la Medida 5, que permite utilizar la marihuana para enfermedades como el cáncer, el sida, la epilepsia y la hepatitis C. Ganó fácilmente, con más del 63% de aprobación.

Arkansas fue otra de las sorpresas, al aprobar una medida que permitirá a pacientes, bajo determinadas condiciones médicas, adquirir su marihuana en dispensarios aprobados por el gobierno.

Otro de los estados de la América profunda que aplicará su programa de marihuana medicinal es Montana. Parece ser que incluso los llamados despectivamente rednecks –algo así como ‘palurdos’– están abriendo sus mentes hacia nuevas fronteras y empiezan a no creerse las mentiras que los gobiernos les han estado contando durante años. Han reparado que su salud es más importante que el estigma de una droga supuestamente peligrosa. Montana aprobó la Iniciativa 205, que abre los límites en el número de pacientes a los que los proveedores pueden servir. Las restricciones estaban bloqueando a los pacientes la posibilidad de recibir los cuidados necesarios.

 

Arizona: la decepción

Arizona fue el único estado que votó en contra de una medida marihuanera. En la mañana del miércoles 9 de noviembre, los pachecos de ese estado se despertaron con la derrota: los votantes habían rechazado la Proposición 205, que hubiera legalizado la marihuana recreativa.

 

¿Y si Trump acabara con la guerra contra las drogas?

A pesar de la desastrosa derrota demócrata, el movimiento cannábico tuvo un éxito sin precedentes. Trump, al fin y al cabo, es un hombre de negocios, y la marihuana es la industria que está teniendo el crecimiento más acelerado en el país; algunos analistas elevan a veintidós billones de dólares las ganancias que generará en el 2020. Ya en el 2012 un estudio de RAND comisionado por la Casa Blanca situó en cien billones de dólares los generados por el comercio ilegal de drogas, cuarenta de los cuales eran atribuibles a la marihuana.

El gobierno federal gastó quince billones de dólares en la guerra contra las drogas, con veinticinco billones extras gastados por estados y gobiernos locales, un gasto que Trump ha denunciado por inútil en sus discursos y debates. Ahora se podría ahorrar cuarenta billones de dólares simplemente haciendo lo que el mismo Trump dijo hace ya veinticinco años: legalizar todas las drogas. También Trump ha dicho que la legalización cortaría el flujo de dinero que ahora alimenta a los cárteles. La pregunta es: ¿cumplirá el presidente Trump con sus promesas electorales o será otro político mentiroso? Ya sabemos que ha mentido en infinidad de veces, así que de momento no podemos dar nada por seguro.

Seguiremos informando.

Este contenido se publicó originalmente en la Revista Cáñamo #228

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