Sería increíble lo que pasa en Estados Unidos si no fuese porque sabemos que su nivel de educación no es el óptimo (ni siquiera en las películas de ficción suceden estas cosas), donde el lado más oscuro triunfa dejando ver los niveles de ignorancia, que resultan en una sociedad tóxica llena de racismo, clasismo, amor por el dinero, el individualismo y la falta de empatía. Esto, por supuesto, genera problemas graves como tiroteos, desempleo, bancarrota, deudas, indigencia y otros males terribles provocados por la endeble capa social y el poco sentido de comunidad que existe en este país. Cada quien vela por sus propios intereses, por eso no importa que un misógino, estafador y racista sea el presidente del país, un reflejo de su sociedad enferma.
Dejando generalizaciones de lado, este país siempre ha estado fragmentado ideológicamente, y la polarización en la decadencia del imperio es cada vez más evidente. Nunca superaron el racismo de la época de la esclavitud, a pesar de que desencadenó una guerra civil. Ya desde las doce colonias fundadoras se veían las diferencias: el Nuevo Ámsterdam, el Midwest y después la Costa Oeste. Asimismo, en lo demográfico, por ejemplo, los cubanos conservadores de Florida, los franceses de Nueva Orleans, los presibiteranos y conservadores del este profundo o los chicanos de California. El norte y el sur, el este y el oeste...
Como un ejemplo palpable de esta división tenemos el municipio de Sunland Park, en Nuevo México, casi Texas. Texas es un estado mucho más represivo que su vecino, y esta situación ha sido aprovechada por los habitantes de Sunland Park. El Parque de la Tierra del Sol ha sido tema en las noticias por ser un lugar de ocio, con casinos y cannabis incluidos, donde los tejanos van a dar rienda suelta a sus deseos. En 2022, Nuevo México legalizó la venta recreativa de cannabis, así que comprar unas onzas o derivados de cannabis es una de las actividades favoritas de los tejanos. En Texas, salvo en Austin, la marihuana es ilegal, la posesión es castigable con una multa de dos mil dólares o hasta dieciocho meses de cárcel.
Según los registros municipales, en Sunland Park, que cuenta con diecisiete mil habitantes, existen más de treinta “dispensarios”; el “pequeño Ámsterdam”. Esos comercios confirman que la clientela principalmente les llega del área de El Paso, una urbe de setecientos mil habitantes.
Desde el 1 de abril de 2022, las ventas de marihuana recreativa superaron los 678 millones de dólares en Nuevo México, lo que ha supuesto 75 millones de dólares más para las arcas estatales, según datos publicados en marzo pasado por la oficina de la gobernadora, Michelle Lujan Grisham. Sunland Park es el segundo municipio con mayor volumen de ventas (57,4 millones), por detrás de Albuquerque.
Mucha gente no cruza las fronteras estatales para divertirse y muchos otros no tienen tanta suerte como para vivir cerca de la libertad. Muchos refugiados cannábicos se han ido a vivir a Colorado para poder tener acceso al cannabis medicinal, que salva las vidas de sus familiares. Un grupo de familias que han ido llegando a Colorado con sus hijos epilépticos han sido bautizados como los refugiados de la marihuana. Vienen en busca de tratamientos con CBD, que ha demostrado ser muy eficaz en detener los ataques que causa esta enfermedad.
Lo mismo sucede con el derecho al aborto. El aborto legal es decisión de cada estado, por lo que muchas mujeres tienen que irse a otra jurisdicción para acceder al procedimiento de forma segura. Y como en el caso de las drogas, las mujeres que abortan no van a desaparecer, al contrario, van en aumento. El año pasado, según el Instituto Guttmacher –una organización enfocada en la investigación y política de los derechos sexuales y reproductivos en todo el mundo–, se practicaron más de un millón de abortos en el país, cifra que no incluye los efectuados fuera del sistema de salud, por lo que son muchos más, y representa un aumento del diez por ciento comparado con el 2020; es la tasa más alta registrada en una década.
Lo mismo ocurre con los juegos de azar, casinos y apuestas, que técnicamente están permitidos a nivel federal pero cada estado tiene sus prohibiciones, por lo que en realidad solo hay casinos legales en Nevada, Nueva Orleans y en algunas ciudades como Atlantic City y Nueva Jersey. Los juegos de apuestas en línea, la misma situación, solo en siete estados son legales y regulados. Bueno, ya de la prostitución, ni hablamos.
Esta marcada polarización entre conservadores y la gente normal se traduce en la esfera política en los demócratas y los republicanos. Los republicanos no solo están a favor de las prohibiciones, a pesar de que ellos mismos, hipócritamente, hacen lo que prohíben, también son racistas y clasistas, y van por el libre mercado sin importarles la gente. Para ellos lo primero es el dinero. Y en esta ocasión han ganado la presidencia.