Pasar al contenido principal

México, a la vanguardia

No quiero dejar pasar esta oportunidad para hablar de mi país de origen, México. Sé que en este espacio siempre hablamos de Estados Unidos y Canadá, pero México está técnicamente en Norteamérica. Los cambios que se avecinan en la nación azteca son, en su mayoría, impredecibles, y traerán un vendaval que arremolinará a propios y a extraños. La sociedad mexicana ha elegido abrumadoramente a Andrés Manuel López Obrador como presidente de México para la próxima gestión que iniciará en diciembre. 
Recuerdo hace poco más de veinte años, en el Distrito Federal, cuando era superpenado fumar marihuana.

No quiero dejar pasar esta oportunidad para hablar de mi país de origen, México. Sé que en este espacio siempre hablamos de Estados Unidos y Canadá, pero México está técnicamente en Norteamérica. Los cambios que se avecinan en la nación azteca son, en su mayoría, impredecibles, y traerán un vendaval que arremolinará a propios y a extraños. La sociedad mexicana ha elegido abrumadoramente a Andrés Manuel López Obrador como presidente de México para la próxima gestión que iniciará en diciembre. 
Recuerdo hace poco más de veinte años, en el Distrito Federal, cuando era superpenado fumar marihuana. Si te cachaba la policía fumando era casi seguro que ibas a la cárcel o tenías que dar una mordida o soborno de cantidades exuberantes. Ahora todo parece cambiar para bien, pero en aquella época era impensable una despenalización. 

La elección del candidato tirado a la izquierda va a tener ecos en todo el mundo, ya que muchas de sus ideas de corte socialdemócrata resonarán en Latinoamérica. También las tiene extravagantes, y aunque muchos lo quieren comparar con el presidente venezolano Nicolás Maduro, no es tan radical. Seguirá con los bancos y grandes empresas; hasta el EZLN ha dicho que solo cambió el capataz, pero el dueño de la finca sigue ahí. Así que, tranquilos todos, que habrá estabilidad y, con suerte, los mexicanos estarán mucho mejor, ya que contarán con algunos servicios del primer mundo, como seguro de desempleo, mejores pensiones y asistencia social. 

En fin, a lo que nos compete. Andrés Manuel López siempre se ha mostrado abierto a una legalización, aunque no lo ha dicho públicamente. Él se refiere al tema con amplio criterio y propone un referéndum; una consulta ciudadana de forma democrática para ver qué opina la gente. Ya sabemos lo que opina la gente en un país tradicionalmente marihuano. Esto lo hará en muchos temas escabroso en los que no se quiere comprometer, como el aborto y las uniones gais. 

Esto nos lleva a la nueva encargada de la Secretaría de Gobernación, es decir, la que hace la función de Jeff “el Creacionista” Sessions. Olga Sánchez Cordero ha dicho que apoya la despenalización de todo uso lúdico y medicinal de la marihuana, cultivo, consumo, posesión, es decir, todo. Dice que ella no va a luchar contra la violencia con más violencia, ni su gobierno va a aportar más violencia al perseguido movimiento cannábico del país. 

Abogada y doctora honoris causa por dos universidades, se desempeñó como ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación desde enero de 1995 y hasta noviembre del 2015, siendo una de las pocas mujeres en desempeñar este cargo. 

Ha dicho que va a despenalizar todo uso y cultivo en varias entrevistas. Aquí van una parte de sus declaraciones más destacadas: 
“Acuérdate que ya la despenalizaron en Canadá, en veinticinco estados de Estados Unidos y en algunos países de Europa, y nosotros nos seguimos matando, seguimos en la prohibición fallida. Creo que tenemos que avanzar en la legalización de la marihuana y la amapola para fines farmacéuticos. Vamos a avanzar conforme están avanzando los países en el mundo. Eso sí, vamos a penalizar muy fuertemente a los que den droga a los menores de edad. En eso va a ser muy clara la ley, y la sanción, muy fuerte. Habrá rehabilitación pagada con lo recaudado en impuestos. Es un camino que están trazando no solo en México, sino en todo el mundo”. 

“Es parte de la pacificación, más la amnistía. Es un cambio total en la política, un viraje. Becarios, sí; sicarios, no. Hay que darles alternativas a los jóvenes. Tengo el conocimiento de que muchos están dejando la primaria para hacerse narcos;  no puede ser”. 

“El estado será el que controle y monopolice la distribución y comercialización, como lo hace California, que incluso tiene grandes cantidades de impuestos. Creo que será a través de la Secretaria de Gobernación, la Secretaría de Salud y la de Economía quienes van a controlar la marihuana. Vamos a hacer un estudio muy cuidadoso, pero la propuesta en la mesa desde mi secretaría es la despenalización desde la producción hasta el consumo. Vamos a tener recursos para el estado, que se van a utilizar para la rehabilitación. Las drogas fuertes se van a penalizar fuertemente porque están haciendo mucho daño. Vamos a plantear una política integral. El narcotráfico debe ser enfrentado de manera gubernamental a través de su producción, sacándolo de la ilegalidad, y afectar la red de comercio que se crea en torno a los cárteles”. 

Respecto a la amnistía, Sánchez Cordero explicó que incluirá “a la leva” (a quienes el crimen recluta forzosamente). “Hay leva de jóvenes y, si no aceptan, los matan. O se van con ellos o los matan y los desaparecen”. La amnistía incluirá a pequeños narcomenudeos y consumidores encarcelados. 
Los vientos de cambio se acercan a México, que se pondrá a la vanguardia con el resto de Norteamérica. 
 

Este contenido se publicó originalmente en la Revista Cáñamo #249

Te puede interesar...

¿Te ha gustado este artículo y quieres saber más?
Aquí te dejamos una cata selecta de nuestros mejores contenidos relacionados:

Suscríbete a Cáñamo