Llegado el mes de noviembre, en el terreno ya solo quedan las sativas para cosechar, para lo cual tenemos días favorables en la segunda y tercera coincidencias. Con el frío y la humedad, los bichos ya no suelen ser un problema, pero tendremos que tener un cuidado especial para impedir la aparición de hongos y moho: evitaremos que se mojen los cogollos y mantendremos una buena aireación. Este mes y el siguiente no tienen días óptimos para sembrar y plantar, por lo que haremos ambas tareas en luna menguante. Es un buen momento para preparar el terreno para el año siguiente.
Coincidencia creciente con ascendente: del 1 al 3 de noviembre
Los dos primeros días del mes, la luna está en agua-hoja. A las plantas que crecen independientes de las horas de luz solar y estén en crecimiento, un abonado nitrogenado en estos días les estimula el crecimiento de tallos y hojas. El día 3, la luna entra en constelación de fuego-fruto, llevando la vitalidad a las semillas. Recogidas este día, las semillas tendrán gran durabilidad y capacidad de germinación; remover este día la parte superficial del terreno que ya hemos cosechado provocará la germinación de las semillas que se encuentren en él.
Coincidencia menguante con ascendente: del 4 al 7 de noviembre
Esta es la mejor coincidencia para cosechar cogollos. El día 6 hay un perigeo, pero para cuando nos levantemos de la cama la mayoría, su efecto ya habrá finalizado. El día 7 coinciden los tres ritmos lunares de manera óptima para ello. También es el mejor día del mes para cortar los esquejes. En el interior, los días 5 y 6 son buenos días para hacer tratamientos fitosanitarios, ya que la vitalidad de la planta está concentrada en las raíces, siendo menos sensible la parte aérea.
Coincidencia menguante con descendente: del 8 al 18 de noviembre
Aunque el descendente es más apropiado para plantar que para cosechar, si tenemos que hacerlo porque la floración de alguna planta se ha prolongado hasta ahora, los días 8 y 17 coinciden dos de los tres ritmos requeridos para la cosecha. El 9 y 10 mejor que no lo hagamos, ya que quedan en agua-hoja y un nodo irrumpe nada más empezar el día 11. En cambio, en el interior, las plantas que estén en crecimiento asimilan mejor el abono de crecimiento en estos días agua-hoja. Del 13 al 16, mientras la luna pasa por Virgo, que es tierra-raíz, nos resultará más fácil hacer los laboreos profundos. También asimila mejor el abono orgánico en estos días. Estos mismos días tierra-raíz son favorables para los tratamientos fitosanitarios. Así mismo, labrar el terreno estos días, con la vitalidad en las raíces, hace muy efectiva la eliminación de hierbas adventicias. El día 17, justo antes de la luna nueva, las flores tendrán concentrados al máximo el aroma y sabor. Lo cosechado este día puede que coloque menos que si se hubiera cosechado en ascendente, pero la intensidad de los aromas y el sabor seguro que compensan la merma.
Coincidencia creciente con descendente: del 18 al 21 de noviembre
Cuando la luna pasa por agua-hoja en esta coincidencia es el momento menos favorable del mes para cosechar, por lo que evitaremos hacerlo los días 19 y 20. En cambio, las plantas que estén en crecimiento sí que agradecen estos días el abono, que les ayuda a crecer. El 21 pasa a constelación de fuego-fruto, lo que favorece las semillas, pero es mejor esperar al día siguiente para cosecharlas, que ya empieza el ascendente y es más favorable.
Coincidencia creciente con ascendente: del 22 al 30 de noviembre
En cuanto cambia la luna a ascendente vuelve la etapa de cosechar. Si son semillas lo que queremos obtener, los días 22 y 23 son los más indicados para ello. Del 24 al 27, con la luna en los elementos de tierra-raíz y aire-flor, son los días más apropiados para remover el compost, ya que se estimula su actividad y descomposición. Cuando se cosechan cogollos en luna creciente, tenemos que tener en cuenta que la planta absorbe y retiene más cantidad de agua en la parte aérea. Es conveniente suprimir el riego unos días antes de realizar la cosecha, con el fin de favorecer el secado de la planta. Los días 26 y 27, con la luna en una constelación de aire-flor, son los más indicados para cosechar. Del día 28 al 30, la luna vuelve otra vez a la constelación que estaba cuando empezó el mes, Piscis, que al ser de agua-hoja lo único apropiado es aplicar abono de crecimiento a las plantas que estén en este ciclo.