A primeros de septiembre, la luz diurna ya solo dura 13 horas. Todas las variedades de cannabis se encuentran en floración con esa duración de la iluminación. Algunas incluso estarán ya para cosechar. Hay buenos días para ello a mediados del mes.
Evitaremos hacerlo en días agua-hoja. Si nuestras plantas no están maduras agradecerán que las fertilicemos con abono de floración en los días aire-flor. El 22 de este mes empieza el otoño a las 22.03 h. Ese día la luz diurna dura 12 horas, igual que la noche. Por eso se llama equinoccio.
Coincidencia creciente con ascendente: del 1 al 6 de septiembre
El día 1, desde las 4 horas, empieza la luna el ascendente, momento propicio para cosechar. Lo mejor es combinarlo con luna menguante para que las propiedades oligopéptidas (olor y sabor) sean más acentuadas y la planta tenga menos agua, con lo que secará mejor. Esto no ocurre hasta la siguiente coincidencia. No obstante, si hemos tenido la precaución de no regarla en unos días podemos cosechar el 5. Este mismo día es apropiado para abonar de floración las plantas que no estén para cosechar aún. Antes de eso, el día 3 tendremos otro buen momento para remover el compost, así como para añadir al riego un estimulador de raíces. El día 4 evitaremos trabajar con las plantas, ya que hay un nodo a las 18.39 que afecta durante todo el día.
Coincidencia menguante con ascendente: del 6 al 14 de septiembre
Tras la luna llena del día 6 a las 09.04 h comienza la luna el menguante. Como la luna sigue ascendente, es muy buen momento para cosechar. Pero los primeros días de esta coincidencia quedan en agua-hoja, que son el peor momento para cosechar. Así que, paciencia, dejaremos que pase hasta el día 10 por lo menos, y esperaremos hasta el 14 si podemos, ya que la luna estará en aire-flor, mandando toda la vitalidad a los cogollos. Este mismo día es el ideal para cortar los esquejes. En el interior podemos abonar de crecimiento las plantas que lo estén haciendo los días 7 u 8. Si nuestra finalidad con el cultivo es la de obtener semillas, el día 10, que la luna está en fuego-fruto, es el más apropiado para que estén en su mejor momento.
Coincidencia menguante con descendente: del 14 al 20 de septiembre
Comienza la luna el descendente el día 14 a las 18.46 h. El 15 aún está la luna en aire-flor, por lo que podemos continuar con la cosecha de las plantas que estén maduras. Al resto podemos aplicarles abono de floración, pero deberemos tener en cuenta cesar el abonado 1 o 2 semanas antes de la cosecha. No deberíamos cosechar ni el 16 ni el 17. El primero, por ser agua-hoja, y el segundo, por tener un nodo a las 17.47 h que afectará durante todo el día. En interior, en cambio, podemos aprovechar el día 16 para hacer un abonado de crecimiento a las plantas que así lo estén. El 18 y el 19 son días propicios para los tratamientos fungicidas, pero hay que tener cuidado y no mojar los cogollos. Aplicar solo por los tallos si es posible.
Coincidencia creciente con descendente: del 20 al 28 de septiembre
Con la luna nueva de las 07.31 h del día 20 comienza esta coincidencia. Al estar en día tierra-raíz la tarea propicia es remover el compost. También añadir estimulador de raíces al riego uno de estos días ayuda al crecimiento, caso que se puede dar en interior. Seguirá así hasta el día 23, que entra en aire-flor. Junto al día 24, son buenos para sembrar y plantar. Ya sé que estaremos pensando más en cosechar, pero estos días de luna creciente la planta suele tener más alta la cantidad de agua en su interior, por lo que el secado puede ser complicado. Los peores son los días agua-hoja, así que por lo menos evitaremos cosechar el 25, el 26 y el 27. Esos días los dejaremos solo para el abonado de crecimiento en el interior.
Coincidencia creciente con ascendente: del 28 la 30 de septiembre
Comienza el ascendente el día 28 a las 12.08 h, con lo que vuelve el momento propicio para la cosecha. Estos primeros días, que siempre son en fuego-fruto, son los ideales para cosechar buenas semillas. El día 30 lo es para remover el compost y para hacer un abonado fortalecedor de las raíces.