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Un mes sin luna llena

Febrero es un mes en el que los días siguen siendo muy cortos. En el exterior, si la lluvia y la nieve no lo impiden, podemos aprovechar para preparar el terreno. El abonado profundo y la eliminación de hierbas adventicias son tareas adecuadas para estas fechas. Para trabajar en el interior, encontraremos un día apropiado para la siembra y el trasplante, así como para cortar los esquejes: todo el mismo día.

Febrero es un mes en el que los días siguen siendo muy cortos. En el exterior, si la lluvia y la nieve no lo impiden, podemos aprovechar para preparar el terreno. El abonado profundo y la eliminación de hierbas adventicias son tareas adecuadas para estas fechas. Para trabajar en el interior, encontraremos un día apropiado para la siembra y el trasplante, así como para cortar los esquejes: todo el mismo día.

Coincidencia descendente y menguante: del 1 al 11

Febrero inicia con la luna descendente y menguante en constelación de fuego-fruto, momento en el que los tratamientos fungicidas son menos agresivos para la planta. Del 3 al 6, la luna cambia a tierra-raíz, con lo que sigue siendo apropiado para los tratamientos fungicidas, posibilitando también los tratamientos insecticidas. Estos mismos días tierra-raíz son los más adecuados para labrar la tierra profundamente, aprovechando también para introducir el abono en forma de compost. Las plantas cuyas raíces toquemos estos días serán seriamente dañadas, por lo que la eliminación de hierbas adventicias tiene aquí la máxima eficacia. El día 7, la luna pasa por una constelación de aire-flor. Al estar la luna descendente podríamos pensar que es un buen momento para trasplantar, pero el hecho de que la luna esté menguante dificulta mucho el manejo del cepellón. Al estar la vitalidad en las raíces, estas se tornan delicadas, viéndose mucho más afectadas por el estrés del trasplante. Este día, lo más indicado es que lo aprovechemos para hacer un abonado de floración a las plantas de interior que estén en esta fase de crecimiento. Del 8 al 10, la luna está en constelación de agua-hoja, momento idóneo para abonar con abono de crecimiento las plantas que estén en esta etapa. El día 11 vuelven a tener máxima eficacia, con un mínimo daño, los tratamientos fungicidas.

Coincidencia ascendente y menguante: del 12 al 15

Estos días continúan siendo idóneos para los tratamientos fitosanitarios en general, aunque será mejor que evitemos realizarlos los días 14 y 15, ya que un nodo puede malograr nuestro esfuerzo.

En cuanto a la eliminación de hierbas adventicias, al coincidir la luna en Capricornio con el nodo, las raíces de las plantas rozadas este día quedarán seriamente dañadas, por lo que la eficacia de la escarda se verá incrementada. No obstante, siempre que se trabaje con un nodo, hay que eliminarlo del suelo volviéndolo a remover una vez que la luna haya pasado a una posición favorable. Esta coincidencia termina con un eclipse de sol, que, como es habitual, tampoco veremos desde nuestra situación.

Coincidencia ascendente y creciente: del 16 al 25

Los dos primeros días de esta coincidencia, la luna está en constelación de aire-flor. Esta situación propicia que sea el mejor momento para los cogollos que están para cosechar. También es propicio para abonar de floración las plantas que estén en esta fase. Remover el compost estos días ayuda a acelerar su descomposición. Del 18 al 20, la luna pasa por una constelación de agua-hoja, por lo que la única tarea aconsejable estos días es la de aplicar abono de crecimiento a las plantas que estén en esta etapa. El día 21, la luna pasa por constelación de fuego-fruto, momento en el que las semillas rozadas germinan con mayor facilidad. Basta con remover un poco la parte superficial del terreno para que las semillas de las plantas adventicias que se encuentren en el terreno broten en unos días, facilitando su posterior eliminación. Desde el mediodía del 22 hasta el 24, la luna pasa por una constelación de tierra-raíz. Esto, sumado a la luna creciente, es ideal para remover el compost. El día 25, la luna llega a la máxima altura en el cielo, y con ello da la máxima vitalidad en las puntas de las plantas. Aprovecharemos este día para cortar los esquejes. También es buen momento para sembrar el cannabis, aunque tendremos que mantenerlo todavía en interior, porque en el exterior las horas de luz diarias no permiten el crecimiento.

Coincidencia descendente y creciente: del 26 al 28

Esta última coincidencia de febrero es la propicia para trasplantar, siendo el día 26, con la luna aún en aire-flor, el más acertado para el cannabis. Los días 27 y 28 están afectados por el perigeo y el nodo, respectivamente, lo que desaconseja hacer cualquier labor en el cultivo.

Cultivo en febrero
Ilustración: Cristian Robles

Este contenido se publicó originalmente en la Revista Cáñamo #242

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