Desastre II
“No es que el tiempo se esté agotando. ¡El tiempo ya se agotó!... Van a ver un terrorismo que les aterrará; y si creen que no van a verlo, están cerrando los ojos ante todo lo que ocurre hoy en el mundo”
— Malcolm X, 1964
Tratábamos de precisar un hipotético umbral irreversible en el curso de la civilización, franqueado el cual la catástrofe sería inapelable. Hasta 1934, Einstein era capaz de contemplar la cuestión con humor: “Esperemos que futuros historiadores expliquen los síntomas mórbidos de la sociedad actual como enfermedades infantiles debidas a la velocidad excesiva a que avanzaba la civilización”. Pero tres lustros más tarde declara: “Nuestra situación no se puede comparar con ninguna otra del pasado... El plazo es terriblemente corto. Si queremos hacer algo debe ser ahora”. Si el momento de actuar era 1948, sigamos la secuencia hasta el umbral del siglo XXI.