Para no remontarnos más atrás, partiremos de dos acontecimientos simultáneos que, desde los primeros compases de la contemporaneidad, presagiaban nuestro infausto presente: la Primera Guerra Carlista (1833-1840) y el suicidio de Larra (1838). Los fragmentos testimoniales que integran esta secuencia cronológica ponen de manifiesto la invencible pasión española por el desacuerdo.
Nuestra querida España (I)
1 de Abril de 2018actualizado el 29/11/2023 - 18:35
Para no remontarnos más atrás, partiremos de dos acontecimientos simultáneos que, desde los primeros compases de la contemporaneidad, presagiaban nuestro infausto presente: la Primera Guerra Carlista (1833-1840) y el suicidio de Larra (1838). Los fragmentos testimoniales que integran esta secuencia cronológica ponen de manifiesto la invencible pasión española por el desacuerdo.
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