Ingredientes para cuatro personas
Elaboración
La primera receta escrita de esta emblemática sopa francesa tiene sus orígenes en el siglo xiv. Pero fue en el xix cuando alcanzó la fama en las tabernas que rodeaban el céntrico mercado de Les Halles de París, a esas horas en las que ya no había sitios donde comer abiertos y el alcohol y el frío hacían mella en los cuerpos de los trasnochadores. Desde entonces se ha convertido en tradición en cualquier celebración como recena. Así que vamos a recuperarnos de estas fiestas a la francesa.
El toque cannábico se lo vamos a dar en esta ocasión con la Hard Diesel de GeaSeeds que regalamos con el número de enero del año pasado. Se trata de una variedad mayormente sativa, con un efecto estimulante y alegre, que nos va a ayudar a subir cualquier cuesta, incluida la de este mes.
Para la elaboración de la receta comenzaremos con la mantequilla, que habría que preparar el día anterior. La proporción de hierba respecto al peso de la mantequilla para esta elaboración será de un 10% si son cogollos o de un 20% si son hojas. Comenzaremos poniendo una olla con agua a calentar. La cantidad de agua debe ser al menos el doble que la de mantequilla. Al hervir el agua, añadiremos la mantequilla para que se disuelva y bajaremos el fuego al mínimo. Cuando esté completamente disuelta, llega el momento de añadir la marihuana y dejar hervir a fuego lento durante unos 15 min, removiendo de vez en cuando. Pasado este tiempo, la grasa ya habrá absorbido todos los cannabinoides y la podremos retirar del fuego. La colaremos con un colador de tela y la dejaremos reposar hasta que se atempere. Una vez fría, la meteremos en la nevera un mínimo de 12 h para que la grasa se separe y se solidifique completamente y podamos cogerla fácilmente. La escurriremos bien y ya estará lista.
Con la sopa comenzaremos pelando las cebollas y cortándolas en juliana sin dramatizar mucho, un par de lágrimas y ya está. Una vez cortadas, ponemos las mantequillas –la cannábica y la normal– en una olla y dejamos que se derritan un poco con cuidado de que no se nos quemen. Añadiremos las cebollas cortadas y un poco de sal, taparemos y bajaremos el fuego. Cuando estén transparentes podemos destapar y subir un poquito el fuego hasta que estén bien doradas. A continuación incorporaremos la harina y removeremos bien para que no se pegue. En unos 6 o 7 min mojaremos con el vino blanco y dejaremos que evapore el alcohol. Y por último, agregaremos el caldo con la hoja de laurel, la nuez moscada y el tomillo, y pondremos a punto de sal y de pimienta. Dejaremos que hierva unos minutos y a continuación apartaremos la olla del fuego.
Para la guarnición, cogeremos las rebanadas de pan y las cubriremos de queso de Gruyere rallado. Podemos gratinarlas solas o incorporadas a la sopa metiendo los boles enteros en el gratinador con la rebanada encima. Una vez gratinada solo hay que esperar a que se enfríe un poco y ya podréis disfrutarla. Siempre con precaución, amigo conductor.
Espero que os guste. ¡Buen viaje y buenos humos!