Ingredientes para cuatro personas
Elaboración
Para alcanzar el nirvana con esta receta hemos seleccionado la variedad Yogui Kush, de Jatari Seeds. Pertenece a su línea de CBD feminizadas y nace de la unión entre Session y Juanita la Lagrimosa. Con ella equilibramos el cuerpo, la mente, las emociones y aliviamos posibles molestias físicas. Sus aromas y sabores cítricos acompañarán estupendamente el pesto con el que condimentaremos las verduritas asadas. Por lo tanto, en esta ocasión haremos una extracción en AOVE. Comenzamos llenando un bote hermético pequeño con cogollos o restos de manicura, depende de la potencia que queramos. A continuación, vertemos el AOVE en el bote hasta que toda la hierba esté cubierta y no quepa nada más. Lo tapamos y dejamos macerar en un lugar seco y alejado de la luz entre 30 y 45 días, moviendo el recipiente ligeramente una vez por semana. Pasado este tiempo, filtramos el contenido con un colador de tela y ya estará listo para usarlo.
Podemos ponerlo ya directamente en el vaso de la batidora para hacer nuestro pesto de nueces y menta. A la cantidad indicada, le añadimos los demás ingredientes de la lista del pesto y trituramos sin más. Reservamos para el montaje final del plato.
Para cocinar las verduras aconsejamos el horno; eso si no tenemos una barbacoa dispuesta para ello por ahí cerca, porque, si la tenemos, no hay que dudar en utilizarla para asar las verduras, ya que cogerán un sabor ahumado exquisito que aumentará el placer a la hora de degustarlo. Si no es el caso, ponemos un papel de horno en nuestra bandeja y se acabó. Y si no tenemos horno, siempre podemos recurrir a la plancha. En cualquier caso, primero deberemos lavar bien las verduras y pelar las cebollas. Al pimiento de asar le quitamos los extremos (podemos guardarlos para un sofrito o gazpacho) y las hebras y pepitas que contenga en su interior. Después lo cortamos en rectángulos que sean lo más parecido posible en tamaño. A la berenjena y al calabacín, también les quitamos los extremos y los cortamos en rodajas, pero a lo largo. Si son piezas muy largas las cortamos primero por la mitad a lo ancho y después las rodajas a lo largo. El grosor deberá ser más o menos como el del pimiento: medio centímetro. La cebolla también irá cortada en rodajas del mismo tamaño y los cherris, por la mitad. Es muy importante el corte de las verduras en este plato, tanto para su cocción como para su emplatado.
Cuando lo tengamos todo cortado ya podremos colocarlo en la bandeja con el papel. Tendremos que hacerlo en una sola capa para que se asen bien, así es que seguramente tendremos que hacerlo en varias tandas. El horno deberá estar precalentado a 200º y, antes de meterlas dentro, les pondremos un chorrito de AOVE y la sal al gusto. Con 15 o 20 min por tanda será suficiente.
Mientras se asan las verduras prepararemos el yogur. Lo verteremos en un bol donde podamos mezclarlo y le añadiremos el zumo de limón, el AOVE, las especias y la sal y la pimienta al gusto. Mezclaremos bien y lo reservaremos. Cuando las verduras estén asadas y frías, ya podemos montar este magnífico y refrescante plato.
Para ello, las iremos intercalando en el plato una sobre otra con cucharaditas de pesto y hojas frescas de albahaca y menta entre trozo y trozo hasta hacer un pequeño volcán. Y culminaremos con una generosa cucharada del yogur que hemos preparado previamente encima. Si nos apetece, podemos decorar el plato con más hojitas verdes frescas que tengamos por ahí.
Y ya podemos disfrutar de este plato vegano y con un alto contenido en relajación y bienestar.
La dosis correcta