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Narco y fútbol

A los narcos, y a la delincuencia en general, les gusta el fútbol. Mucho. Y los mundiales son un gran escenario para mostrarlo. Más de uno debe de haber tomado nota de lo que le pasó a José Díaz, un importante traficante de metanfetaminas mexicano a quien detuvieron cuando bajó del avión en Río de Janeiro. Había viajado para apoyar a su Selección en el partido contra los anfitriones en el verano de 2014. Cosas del fútbol.
El Mundial de Rusia ha estado envuelto en escándalos de corrupción desde su nominación. Los anfitriones sobornaron a media FIFA para garantizarse el torneo y, de paso, acabaron con la carrera del poderoso Joseph Blatter. A continuación, un pequeño homenaje a aquellas ocasiones en las que el fútbol se ha mezclado con el narcotráfico. 
 

A los narcos, y a la delincuencia en general, les gusta el fútbol. Mucho. Y los mundiales son un gran escenario para mostrarlo.  A continuación, un pequeño homenaje a aquellas ocasiones en las que el fútbol se ha mezclado con el narcotráfico.

Más de uno debe de haber tomado nota de lo que le pasó a José Díaz, un importante traficante de metanfetaminas mexicano a quien detuvieron cuando bajó del avión en Río de Janeiro. Había viajado para apoyar a su Selección en el partido contra los anfitriones en el verano de 2014. Cosas del fútbol. El Mundial de Rusia ha estado envuelto en escándalos de corrupción desde su nominación. Los anfitriones sobornaron a media FIFA para garantizarse el torneo y, de paso, acabaron con la carrera del poderoso Joseph Blatter. A continuación, un pequeño homenaje a aquellas ocasiones en las que el fútbol se ha mezclado con el narcotráfico.

Maradona

La relación de Maradona con las drogas y narcotraficantes puede dar para una novela. En Nápoles se fotografió con líderes de la camorra –aunque el Diego aseguraba que no los conocía–. 
A finales de los 70, Maradona estuvo a punto de fichar por el América de Cali, propiedad de los Rodríguez Orejuela. Gilberto quedó prendado con su fútbol tras ver un partido de exhibición de su equipo con Argentinos Jr. (donde militaba el Diego). Al finalizar el partido, según contó el sobrino del capo en su libro El Ajedrecista, Orejuela lo invitó a su mansión y le ofreció tres millones de dólares para que jugara una temporada en Cali. Maradona lo rechazó.

Una de sus anécdotas más estrambóticas sucedió en 1991 cuando lo contrató Pablo Escobar para jugar un partido de fútbol con otros profesionales de Colombia, como el excéntrico portero René Higuita. Obviaron decirle que el partido se celebraría en una cárcel, La Catedral, que el capo mandó construir para cumplir su sentencia. “Cuando entré a ese lugar parecía un hotel de lujo de Dubái, ahí me lo presentaron, me dijeron: ‘Diego, él es el patrón’”, recordó Maradona en una entrevista en 2014. “Lo saludé y el tipo muy respetuoso, bastante frío pero amable. Pero como yo de noticias y tele nada, no sabía muy bien quién era”. Escobar le dijo que lo admiraba y que se identificaba con él porque ambos salieron de la pobreza. “Jugamos el partido, todos lo disfrutamos mucho. Luego a la noche se armó una fiesta con las mejores minas que vi en mi vida, ¡y estaba en una cárcel! No lo podía creer”. A la mañana siguiente le pagó –una cantidad “astronómica”– y se despidieron. 

El hijo díscolo de Pelé

Edinho, hijo del primer matrimonio de Pelé, lleva más de una década entrando y saliendo de la cárcel. En el 2005, el ex portero y entrenador del Santos –el club en el que se formó su padre– fue detenido junto a otras 17 personas. Lo acusaron de blanqueo de capitales y de narcotráfico y la sentencia inicial fue a 33 años de cárcel. En el juicio alegó que tenía problemas con las drogas y que le había pedido dinero a un amigo –apodado Naldinho– que era uno de los narcos más buscados de Rio. Sin embargo, durante el proceso salieron a la luz grabaciones en las que hablaban sobre entramados financieros utilizados para lavar dinero. Gracias a sus abogados, Edinho ha logrado reducir la sentencia a 12 años y, tras cinco ingresos y liberaciones de la cárcel, entró a cumplir su pena en julio del año pasado.

Karim Benzemá

Karim Benzemá creció en un aguerrido barrio del extrarradio de Lyon. Hijo de argelinos, era un chico tímido. Se hizo amigo del chulo del barrio, Karim Zenati, con quien mantiene una intensa amistad. Una amistad que solo le ha traído problemas. En enero de 2016, el delantero del Real Madrid tuvo que viajar a Francia para testificar en un caso de blanqueo de capitales y tráfico de drogas. Su teléfono móvil y el de Zenati habían aparecido en las escuchas telefónicas de la policía gala que investigaba un caso de narcotráfico. En noviembre de 2016 el amigo de Benzemá fue detenido tras cruzar la frontera entre España y Francia a toda velocidad con 210 kilos de cannabis en su Audi blanco. 
El abogado de Benzemá reconoció a “La Otra Crónica” que su cliente ha ayudado a Zenati a sortear sus problemas con la justicia “hasta en ocho ocasiones”. El futbolista está apartado de la Selección y no disputó el mundial por su peligrosa amistad. En julio de 2015 Zenati obtuvo un vídeo sexual de Mathieu Valbuena –entonces compañero en la selección con Benzemá– y lo intentó extorsionar. Benzemá hizo de recadero y presionó a su compañero de equipo para que le pagara los 150.000 euros que le exigía. Así el vídeo nunca vería la luz. Valbuena acudió a la policía y Benzemá pasó una noche en el calabozo. Desde entonces está apartado de su selección. 

Millonarcos

En 2012, el presidente de Millonarios –el equipo con más títulos en la historia de Colombia– informó que estudiaban la posibilidad de devolver dos de sus campeonatos. Los que obtuvieron en 1987 y 1988, los años del “ballet azul” (así se describía el juego del equipo). Un sanguinario narcotraficante, Gonzalo Rodríguez Gacha, se adueñó del club y lo convirtió en uno de los mejores del mundo. Desde 1982 el presidente del club empezó a notar que alguien estaba comprando las participaciones a pequeños accionistas al triple de su valor. Y eso a pesar de que el equipo marchaba en el fondo de la tabla.
En Millonarios fichó a los mejores futbolistas de la época –a quienes pagaba 50.000 dólares mensuales además de un bonus si hacían algún gol que le emocionara especialmente–. También amañaba partidos, la temporada de 1987 estuvo invicto en 22 fechas y al año siguiente fueron 26. Su leyenda asegura que secuestró a la hija de un árbitro que se inventó un penalti con el que Millonarios salió campeón. El equipo era su capricho: a veces los montaba a todos a un autobús y se los llevaba a todos a jugar a su finca contra él y sus sicarios. Jugaba de portero, “era barrigón pero ágil”, describió un abogado del club al diario El Tiempo. 
La intención del presidente de Millonarios de devolver las estrellas quedó en eso, un bonito gesto que nunca se materializó. El equipo sigue figurando como campeón de esas dos temporadas.

Súper Mario

Solo fue un malentendido, según el polémico delantero italiano Mario Balotelli. Se refería a unas fotos suyas que circularon en el 2010 en las que sale acompañado por dos miembros de la Camorra napolitana. Balotelli quedó prendado de la película Gomorra, de Roberto Saviano, y fue a Nápoles porque quería conocer el barrio donde se rodó. De alguna manera contactó con dos importantes capos, Salvatore Silvestri y Biagio Esposito, y les pidió que le enseñaran el lugar. Según Balotelli no los conocía de nada, solo del día que le hicieron de guías turísticos. Algo más parece que hicieron, según se desprende del testimonio de Armando De Rosa –un camorrista que colabora con la justicia italiana– quien aseguró en un juicio en 2013 que vio a Balotelli vendiendo drogas “como parte de una broma”. Fiel a su estilo y para calmar los ánimos, Súper Mario respondió en twitter: “Jajajajaja ahora trafico con droga. Antes me iba de puto. Avergonzaos”.
 

Hombre Récord
Rafael Márquez

Rafael Márquez, ex jugador del Barcelona y capitán de la selección mexicana, es un hombre récord. A sus 39 años, el ex jugador del Mónaco y del Barcelona disputa su quinta copa del mundo (algo que sólo han conseguido Lothar Matthaus, Gianluigi Buffon y su paisano, Antonio Carvajal). También ha roto otro hito: es el primer futbolista en jugar un Mundial acusado de lavado de dinero para el narcotráfico. Su atípica situación ha provocado que durante la estancia del Tri en Rusia no puede vestir ropa de los sponsors de la selección. Sus abogados le han aconsejado que no dé ruedas de prensa. 
La justicia estadounidense acusa al futbolista de lavado de dinero por hacer de prestanombres para el narco Raúl Flores. Flores se dedicaba a lavar dinero para diversos carteles mexicanos. Para ello, tenía una extensa red de prestanombres (entre los que presuntamente estaba Márquez) que abrían restaurantes, bares y tiendas para blanquear capitales. Cuando termine el Mundial, el futbolista se retirará y viajará a Estados Unidos a sentarse en el banquillo. 

Este contenido se publicó originalmente en la Revista Cáñamo #247

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