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“Al menos allí teníamos un techo” Heroinómanos en Kabul

Entre 2007 y 2010, Sandra Galligaro retrató la vida al límite de los consumidores de heroína en Afganistán. En Kabul tuvo oportunidad de adentrarse en el día a día de un centenar de adictos que malvivían en las ruinas del antiguo Centro Cultural Soviético de Dehmazang, destruido durante la guerra civil y convertido desde entonces en una casa ocupada. Dehmazang fue así un refugio para los usuarios y una guarida para los traficantes, la meca del consumo kabulí. En 2010, las autoridades afganas vaciaron y vallaron la casa ocupada expulsando a sus habitantes que tuvieron que atrincherarse bajos los puentes.

El trabajo de Sandra Galligaro, que vive entre Francia y Afganistán, ha documentado la vida de los afganos en numerosos reportajes. En las fotos de esta serie –de las que mostramos una selección cedida gentilmente por Galligaro–, se muestra la vida cotidiana de estos hombres en esta casa ocupada que les sirvió durante un tiempo de refugio. Como le contó después a la fotógrafa uno de ellos: "Al menos allí teníamos un techo, los pies estaban secos. Y casi teníamos un poco de privacidad. La verdad es que estábamos bien en Dehmazang”.

“Al menos allí teníamos un techo” Heroinómanos en Kabul. Fotografías de Sandra Galligaro
Fotografías de Sandra Galligaro
Fotografías de Sandra Galligaro

“Me dejaban hacer fotos de su vida cotidiana, y a cambio yo les hacía retratos. Fotos ‘bonitas’ de ellos, que no los muestran en una situación degradante; fotos en las que posan, en las que están orgullosos de sí mismos; fotos que les doy después y que pueden enviar a sus familias. Por lo menos pueden mirarlos. A través del acto simbólico de la fotografía intento devolver un poco de dignidad a quienes a veces la han perdido”, cuenta la fotógrafa sobre esta serie de retratos que agrupó bajo el título de Heroína.”

Fotografías de Sandra Galligaro
Fotografías de Sandra Galligaro
Fotografías de Sandra Galligaro
Fotografías de Sandra Galligaro
Fotografías de Sandra Galligaro
Fotografías de Sandra Galligaro
Fotografías de Sandra Galligaro
​​​​​​​“Me dejaban hacer fotos de su vida cotidiana, y a cambio yo les hacía retratos. Fotos ‘bonitas’ de ellos, que no los muestran en una situación degradante; fotos en las que posan, en las que están orgullosos de sí mismos; fotos que les doy después y que pueden enviar a sus familias. Por lo menos pueden mirarlos. A través del acto simbólico de la fotografía intento devolver un poco de dignidad a quienes a veces la han perdido”, cuenta la fotógrafa sobre esta serie de retratos que agrupó bajo el título
Fotografías de Sandra Galligaro
Fotografías de Sandra Galligaro
Fotografías de Sandra Galligaro
Fotografías de Sandra Galligaro
Fotografías de Sandra Galligaro
Fotografías de Sandra Galligaro
Fotografías de Sandra Galligaro
Fotografías de Sandra Galligaro

www.sandracalligaro.com

Este contenido se publicó originalmente en la Revista Cáñamo #287

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