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En el festival de bandas de tributo

En el festival de bandas de tributo nada es mentira y la luna riela en lo alto y las estrellas titilan y el rumor de mar se eleva por encima de los bloques de apartamentos y luego se derrama sobre el campo de fútbol. Fabricas una corona de humo azul alrededor de tu cabeza, dejas que se te esponje el cerebro y dices: “Allá voy, y esta vez va en serio: voy a concentrarme tanto en el asunto que acabaré confundiendo el original con la copia”. A fin de cuentas, es verano: todo vale.

En el festival de bandas de tributo nada es mentira y la luna riela en lo alto y las estrellas titilan y el rumor de mar se eleva por encima de los bloques de apartamentos y luego se derrama sobre el campo de fútbol. Fabricas una corona de humo azul alrededor de tu cabeza, dejas que se te esponje el cerebro y dices: “Allá voy, y esta vez va en serio: voy a concentrarme tanto en el asunto que acabaré confundiendo el original con la copia”. A fin de cuentas, es verano: todo vale.

El original son grupos de la era del pleistoceno y la copia son otros grupos más o menos de nuestra era que cambian una palabra del nombre del grupo original y tocan las mismas canciones. ¿Sabes cuánto dinero habría que poner encima de la mesa para juntar a todas esas bandas originales y ponerlas a tocar en un mismo sitio y una misma noche? Te mareas solo de pensarlo. Lo cual es triste. Vienes a ver a todas esas bandas de tributo y cuando finalmente suenan Stairway to Hell, o Highway to Heaven, tú solo eres capaz de pensar en el dinero. Piensas en la cantidad de dinero que te estás ahorrando y gritas: “¡El tributo mola!”

–¿Qué haces esta noche?

–Voy a un festival de bandas de tributo.

–¿?

–Grupos de versiones. Tributo quiere decir que hacen versiones. También se puede decir cover.

–Humm. ¿Puedo no ir contigo?

¿Y la gente? ¿Cómo es la gente en el festival de bandas de tributo? Enseguida te das cuenta de que no es el mismo público que en un verdadero concierto de los verdaderos grupos originales (algunos miembros de esos grupos tampoco son del todo originales, porque la gente se muere, y también los miembros de las bandas de rock, pero eso es otro asunto). Por ejemplo: no están todos esos fanáticos que han venido desde la otra punta del país, ni esos ancianos rockeros que vienen con sus hijos y con sus nietos y dicen:

–Esto hay que vivirlo.

Tampoco hay famosos enrollados, ni enrollados famosos que muevan el esqueleto y se diviertan como todo el mundo en un palco VIP porque, entre otras cosas, no hay palco VIP.

Así que el público también es un tributo. Y aún hay más. La cerveza –te darás cuenta enseguida– no es auténtica cerveza, sino cerveza de festival (en este caso, de festival de bandas de tributo) y el aire que respiras no es el mismo que en uno de esos conciertos originales. No hay nada especial en el ambiente. Solo hay calor. Nadie dice: “¡Qué pasada!”. Hasta que te acuerdas de ti y te preguntas: “¿Qué pasa contigo?, ¿qué pasa CONMIGO?”. A lo mejor tú también eres un tributo (cover, versión, cosa no original y vagamente parecida: copia, homenaje) de la persona que solías ser. No te ofendas, pero es posible que hayas salido ganando en la operación y que mejores cuando no eres el original de ti mismo, sino la copia más o menos barata. ¡El tributo mola!

Despl02

Este contenido se publicó originalmente en la Revista Cáñamo #224

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