El cannabis puede estar relacionado con un padecimiento específico de las personas con diabetes de tipo 1 (DT1) denominada cetoacidosis diabética (CAD). El uso de cannabis aumenta las posibilidades de tener CAD hasta el doble si se compara con los que no toman marihuana.
La cetoacidosis diabética produce efectos como la deshidratación, hinchazón cerebral, coma e incluso la muerte. Esta se desarrolla cuando los niveles de azúcar en la sangre se mantienen muy altos durante bastante tiempo. Estos niveles altos de azúcar producen cetones, un tipo de ácido. Un nivel alto en cetones supone un riesgo de muerte si no se trata rápidamente.
El estudio encuentra que los fumadores de cannabis tienen un peor control de los niveles de azúcar en su sangre, lo que puede ser el motivo principal de que los diabéticos de tipo 1 puedan verse en serias complicaciones. Por lo general, los consumidores de cannabis controlan peor su diabetes que los no consumidores, asegura este estudio que fue realizado en Colorado con un total de 450 personas con DT1 de las cuales 30% dijeron tomar cannabis.
El estudio, por el momento, solo encuentra que existe una relación entre cannabis y CAD pero se desconoce si es exactamente el cannabis el que lo produce o, en caso de que sea el responsable, de qué manera produce este aumento de cetones. En este sentido, se necesitan más estudios que indaguen en esta cuestión específica. Así como sabemos por otros estudios anteriores que el cannabis ayuda con los niveles de insulina en caso de tener TD2, este es el primer estudio que relaciona el uso del cannabis con la diabetes de tipo 1. Así que, por ahora, si tienes TD1 mejor que te alejes del cannabis.