Un equipo de investigadores de Málaga acaba de publicar los resultados de un estudio realizado con un cannabinoide similar al CBD que ha logrado proteger y reducir el desarrollo de la diabetes tipo 1 en animales. El estudio ha observado que el cannabinoide reduce la inflamación y protege a las células beta, un tipo de células del páncreas que se encargan de la segregación de insulina y que en los pacientes con diabetes tipo 1 son destruidas por el sistema inmune.
Los investigadores probaron el cannabinoide sobre dos modelos animales con diabetes tipo 1: ratones diabéticos no obesos y ratones con insuficiente masa de célula beta. El tratamiento con la molécula cannábica disminuyó la inflamación de los islotes pancreáticos (una estructura del páncreas con distintos tipos de células, entre ellas las beta) y redujo la cantidad de inflamación generada por los linfocitos de tipo T, las que destruyen las células beta por la reacción autoinmunitaria. El resultado fue una reducción de la muerte de células beta —creadoras de insulina— y por tanto una reducción de los niveles de glucosa en sangre.
El cannabinoide utilizado fue el abnormal cannabidiol, cuya abreviatura es Abn-CBD. Se trata de un cannabinoide sintetizado que no se da en la naturaleza (también llamado neocannabinoide) que tiene los mismos átomos que el CBD pero con algunos enlaces diferentes entre estos. De igual modo que el CBD no presenta psicoactividad, pero sí activa los receptores CB1 y CB2.
“Este tipo de moléculas podría dar lugar a nuevos fármacos capaces de impedir o retrasar la insulitis en personas recién diagnosticadas con diabetes tipo 1”, dijo Javier Bermúdez, uno de los autores del estudio, en declaraciones recogidas para la nota de prensa del estudio. “Los siguientes pasos en esta línea podrían estar dirigidos a la realización de ensayos clínicos en humanos que verifiquen la seguridad y eficacia de este tipo de tratamiento”, aseveró.