Microdosis de LSD como tratamiento para el trastorno bipolar
Algunos consideran que las microdosis de LSD pueden ser un buen tratamiento para algunas disfunciones emocionales.
Algunos consideran que las microdosis de LSD pueden ser un buen tratamiento para algunas disfunciones emocionales. Por ejemplo, el SEP (Síndrome de estrés post-traumático) es una de estas disfunciones con las que parece que el LSD afecta de forma positiva. El trastorno bipolar podría ser una de estas disfunciones tratables con los psicodélicos.
Las microdosis suelen ser cantidades inferiores a ser consciente de estar sufriendo los efectos psicodélicos. Estas microdosis suelen prepararse con LSD o hongos alucinógenos.
En su libro autobiográfico A Really Good Day su autora Ayelet Waldman cuenta sus experiencias con las microdosis para el tratamiento de sus bruscos cambios de humor debidos, según los psicólogos que la trataron, a un trastorno bipolar. El problema que detectaba Waldman para su vida cotidiana era sentirse “esclava de sus estados de ánimo”.
“Cuando mi ánimo era bueno estaba emocionada, era productiva y me preocupaba por los demás… brillaba en las fiestas y escribía cosas decentes, tengo lo que los jóvenes llaman swag. Pero cuando mi humor cambia me vuelvo tremendamente egoísta y llena de culpabilidad y vergüenza”.
En su esfuerzo por reducir los efectos de sus cambios de humor decidió seguir el tratamiento de James Fadiman, un psicólogo que ha estudiado los efectos de las microdosis de los productos psicodélicos.
En sus memorias Waldman cuenta como su humor se niveló, lo que le ayudó, entre otras cosas, a escribir su libro. Cambió tanto, según dice, que hasta sus hijos llegaron a preguntarle “¿Quién eres tú?” El único efecto secundario que notó es la falta de sueño, algo que otros medicamentos también le producían, con lo que no le dio demasiada importancia.
¿Es posible? ¿Contadnos si habéis tenido experiencias con microdosis qué tal os fue?