Días atrás, el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) anunció una serie de modificaciones para importar flores secas de cannabis provenientes de Canadá. A partir de ahora, habrá nuevos requisitos fitosanitarios que pretenden preservar la seguridad sanitaria del país sudamericano y recrudecer los controles sobre los productos que ingresan a su territorio.
Según la iniciativa del ICA, todos los importadores deberán emitir un certificado fitosanitario emitido por el país de origen y que garantice que la materia vegetal se encuentra libre de algunas plagas especificadas. Se trata del Cryptolestes pusillus y el Trogoderma variabile, dos pequeños escarabajos que pueden encontrarse en el almacenamiento de granos. Además, se prohibirá el ingreso de semillas para evitar el ingreso de especies invasoras. El ICA será el organismo encargado de supervisar que se cumplan estas disposiciones. La entidad también tiene la potestad de imponer sanciones y medidas preventivas en caso de incumplimiento.
Si bien esta medida busca prevenir el ingreso de plagas para los cultivos locales, también es una forma de proteger a los productores de cannabis colombianos. Resulta que el país sudamericano tiene habilitada la produción de la planta para fines medicinales, pero gran parte de las compañías allí presentes son de origen canadiense. Aviccana y Khiron Life Sciences son algunas de las más relevantes. Pero la cosecha no queda en Colombia, sino que se exporta a Europa, Canadá y EEUU, mayoritariamente. Por eso, la limitación de importaciones de flores secas de cannabis puede significar un apoyo a los productores de cannabis locales que, a partir de ahora, tendrán mayores libertades para ubicar su producto en el mercado internacional.