La paralización del programa piloto para la dispensación de cannabis para adultos en la ciudad de Basilea podría tener una salida rápida en la importación de cogollos desde Canadá. Así lo han propuesto desde el Departamento de Salud de la ciudad, en donde la cosecha de cannabis supuestamente orgánico ya estaba lista para su venta a los usuarios registrados en el programa, pero fue paralizado después de que se detectaran pesticidas.
“Tenemos la intención de importar cannabis del extranjero. Debido a la exigencia de la producción ecológica, no es posible en los países europeos recibir nuevos productos en un corto periodo de tiempo”, dijo Anne Tschudin, responsable del departamento de salud de Basilea-Ciudad, en declaraciones recogidas por SRF. La propuesta, que tiene que ser revisada y aprobada por la Oficina Federal de Salud Pública, ha generado rechazo entre los productores y parte de la administración.
Por un lado, algunos cultivadores de cannabis se han quejado de que no se busque una solución rápida de cultivo en la región. “Es fácil y sencillo producir cannabis sin residuos de pesticidas”, expresó Stefan Strasser, un productor de cannabis orgánico, quien afirma que el cultivo en invernaderos permite realizar plantaciones de cannabis en invierno y lograr una cosecha a principios de primavera.
Por otro lado, la diputada nacional Katharina Prelicz-Huber, del partido Los Verdes, considera que la propuesta de importación es “absurda” por razones ecológicas. Prelicz-Huber declaró que tendría mucho más sentido aplicar un periodo de transición hacia el cannabis orgánico y ser más tolerantes en la fase inicial. “Este cannabis es ciertamente mejor que el que se produce ilegalmente y sin control”, dijo en referencia al cannabis que iba a usarse en la prueba de Basilea y que ha sido desechado por la presencia de pesticidas.
Estaba previsto que el pasado 15 de septiembre se iniciaran las ventas de cannabis para uso en Basilea, pero el lanzamiento del proyecto fue paralizado tras hallar restos de pesticidas en el cannabis, que supuestamente había sido producido de forma orgánica. Sigue sin haber fecha prevista para el lanzamiento del programa. Basilea es una de las ciudades apuntadas al proyecto piloto suizo para testar cómo funcionaría una posible legalización del cannabis recreativo.