El Ministerio de Salud de Colombia publicó días atrás un proyecto de modificación del decreto que prohíbe la comercialización de flores de cannabis para uso medicinal, vigente desde 2021. En caso que se apruebe, los derivados de la planta podrán distribuirse en clínicas y hospitales para el uso terapéutico indicado por profesionales de la salud.

Entre las modificaciones propuestas por la cartera sanitaria, el producto fiscalizado se definiría como aquel que contiene una cantidad de THC igual o superior a dos miligramos en formas de presentación dosificada, como tabletas o cápsulas, o por cada gramo o mililitro en el caso de las soluciones y cremas. Mientras que los productos terminados, que se refiere a las preparaciones obtenidas a partir de las semillas o derivados de los cannabinoides, se distribuirían como producto de consumo humano o veterinario, siempre y cuando cuente con la autorización médica correspondiente. En el proyecto, el Ministerio de Salud señaló que entre los estudios y documentos que sustentan la modificación se encuentran los realizados por la Universidad de Antioquia, los cuales destacaron “resultados favorables sobre el potencial uso terapéutico del cannabis en cuadros clínicos como insomnio, ansiedad, estrés y dolor crónico”. Además, el proyecto pretende integrar a los pequeños y medianos productores de cannabis a la industria del cannabis medicinal, mediante la transferencia de conocimiento y la adquisición de maquinarias.

La venta de flores de cannabis para uso medicinal era un reclamo que le había hecho la Asociación Colombiana de Industrias de Cannabis al gobierno nacional, en mayo de este año. Finalmente, la gestión del presidente Gustavo Petro tomó nota del pedido y ahora, en caso que se apruebe, se podrán comercializar los cogollos para fines terapéuticos. La iniciativa estará disponible para que los colombianos realicen comentarios públicos hasta el próximo 6 de octubre.