El mercado de las semillas está en una zona gris en muchos países. Colombia parte con ventaja en la carrera por hacerse con el negocio de las semillas: es el único país que reparte certificados de calidad fitosanitaria.
Desde las “landraces” (algunas incluso míticas que se perdieron en el tiempo) hasta cualquier semilla que uno pueda adquirir, la mezcla e hibridación necesita de material genético adecuado. Los mercados de semillas de cada país son los que proveen de este material que se sitúa, en muchos casos, en una zona gris de legalidad.
Algunos de estos bancos de semillas se han convertido en legales en países donde ahora se puede consumir marihuana. Pero, gracias a ese pasado gris estas empresas han podido hacer una labor exhaustiva de recopilación y compra de diferentes variedades alrededor del mundo. Estas empresas han acabado siendo compradas por gigantes de la industria del cannabis cuando el país se convirtió en legal. Ese fue el caso de Canopy Growth, la compañía canadiense, que compró Green House Seeds, DNA Genetics, y House of the Great Gardner. Asentar el capital en semillas es fundamental para garantizar que tu mercado tiene mejores y diferentes variedades que sus competidores.
Canadá, Jamaica o Colombia tienen un mercado regulado en cuanto a la producción de semillas, sin embargo, Colombia es el único que es capaz de repartir certificados fitosanitarios para las semillas.
“Estos certificados son como los pasaportes para la exportación de semillas a otros países” explica Javier García, Director Tecnológico de Pideka SAS, compañía agrónoma que tiene una licencia para producir semillas.
Colombia ha repartido licencias ya a 126 compañías para producir cannabis en alguna de sus formas. 16 fueron elegidas para producir semillas. Algunas de las variedades locales landraces de Colombia son la Mango Biche o el Punto Rojo.
Pideka SAS está sometida, como todas las empresas colombianas dedicadas a la agricultura, a los altos estándares de exigencia del país. No solo el cannabis sino que todas las exportaciones deben pasar por un control fitosanitario antes de que se coloquen en el mercado.
“Seremos el banco de semillas del mundo debido a estos estándares de calidad tan altos que tenemos”, comenta Borja Sanz desde Madrid (Colombia), Director de Operaciones Globales de Pideka SAS.
Los almacenes de producción de Pideka puede sacar al mercado 3 millones de semillas cada cuatro meses, estos se transforma en el mayor margen de beneficios en la industria para los inversores, demostrando que el mercado de las semillas sigue siendo el más lucrativo.