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A Colombia sólo le queda una votación más para legalizar la venta de cannabis recreativo

Si lo logra será el segundo país de hispanoamérica y el tercero de toda América en regular el acceso al cannabis para adultos.

La Comisión Primera del Senado de Colombia aprobó ayer el proyecto de regulación del cannabis de uso recreativo en el penúltimo debate que debe enfrentar la ley. Al proyecto para legalizar el uso de cannabis para adultos y regular la producción y la venta comercial sólo le queda una última votación para convertirse en ley y hacer de Colombia el segundo país de hispanoamérica y el tercero de toda América en regular el acceso al cannabis para adultos.

El debate de ayer había sido programado inicialmente para la semana pasada, pero fue aplazado tres veces. Los legisladores que han impulsado el proyecto decidieron aplazar la votación para conseguir los apoyos necesarios con los que lograr su aprobación en la cámara y no perder la oportunidad de hacer avanzar el proyecto de regulación del cannabis recreativo que más lejos ha llegado en la historia de Colombia.

“Ha sido un tránsito durísimo, siete debates tremendos, dificilísimos de conseguir los votos en el Congreso. Estamos a un pasito de lograrlo. Estamos muy emocionados. Nos quedan dos semanas y no va a ser fácil. Ustedes saben como es un final de legislatura en el Congreso. Pero estoy esperanzado en que si hemos logrado siete porque no vamos a lograr ocho. Creo que lo vamos a sacar adelante y le vamos a dar la buena noticia a Colombia de que vamos por el camino de la regulación en vez del camino del prohibicionismo”, expresó ayer el representante Juan Carlos Losada, impulsor del proyecto, tras la votación.

El proyecto de regulación incluye la modificación del artículo de la Constitución que prohíbe la tenencia y el consumo de drogas, así como una regulación de la compra, la venta, la distribución y comercialización del cannabis recreativo. Como debe modificar la Constitución, el proyecto se está teniendo que enfrentar a un proceso legislativo más complejo que el de la mayoría de leyes. Para lograr su aprobación definitiva la propuesta debe superar ocho debates. Sólo le queda el último.

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