Bajo el lema “Transformando el futuro de la salud mental, hoy”, el gran anfiteatro del ilustre Colegio Oficial de Médicos, en el corazón de Madrid, acogió unas jornadas con un panel de expertos investigadores, clínicos y hasta pacientes que mostraron con sus charlas y debates los beneficios y también las contradicciones y desafíos de la terapia psicodélica.
Los asistentes, entorno a 300, según la organización, se pusieron al día acerca de las investigaciones y los ensayos clínicos más punteros con uso de psicodélicos para el trastorno de estrés postraumático, la depresión resistente, la deshabituación de opioides, el TOC, la deconstrucción de la consciencia y la reconstrucción el sentido, la aceptación de la muerte y el duelo.
Figuras de relevancia internacional como David Erritzøe, psiquiatra y profesor en el Imperial College de Londres, Marcela Ot’alora psicoterapeuta con más de 25 años de experiencia en terapia asistida con MDMA e investigadora en los ensayos clínicos de MAPS, Tomáš Páleníček, investigador en neurobiología de psicodélicos en el Centro Psiquiátrico de Praga, o Liliana Galindo, fundadora e investigadora del Cambridge Psychedelic Research Group de la Universidad de Cambridge, ofrecieron sus charlas magistrales ante un público atento.
En la mesa “Horizontes y fronteras terapéuticas: riesgos y beneficios en el uso clínico”, Óscar Álvarez-Bobo, Manuel Ángel Franco, Liliana Galindo y Rosa María Dueñas pusieron en común su experiencia con Marta Pérez-Carmona, en el centro, como moderadora.
Por la parte nacional, estaban los mejores especialistas que se encuentran hoy en España investigando y llevando a cabo terapias y estudios con MDMA, 5-MeO-DMT, psilocibina, cannabis o ayahuasca. José Carlos Bouso, Magí Farré, Débora González, Tre Borràs, Manuel Ángel Franco o Rosa María Dueñas son algunos de los nombres propios que brillaron tanto en la presentación de sus investigaciones y ensayos clínicos como en las conversaciones a cuatro en las que pusieron en común sus experiencias y opiniones respecto a los riesgos y beneficios del uso clínico de psicodélicos, la legislación en España y en otros países o el futuro de estas terapias en los sistemas públicos de salud.
“Buscamos que España se ponga al día y tenga un papel activo en la investigación en este campo. Creemos que el país no está calibrando la velocidad del avance internacional. Cuando estos protocolos se autoricen, harán falta profesionales formados y centros listos; y si no nos anticipamos, corremos el riesgo de llegar tarde y de no poder poner a disposición de los pacientes herramientas terapéuticas valiosas, alargando su sufrimiento”, explicó Carlos Alonso, fundador de la Fundación Inawe y promotor de estas jornadas.
Tres ponentes del Psymposium: Antón Gómez-Escolar, Marcela Ot’Alora y Marc Aixalà.
En un contexto en el que la salud mental se ha convertido en un problema salud pública, los psicodélicos representan, según Alonso, “una vía de esperanza” para determinados pacientes con trastornos mentales que no responden a los tratamientos convencionales. “Hoy existen más de 200 ensayos clínicos con psicodélicos en marcha y siete están ya en fase 3, la antesala de la comercialización, cuatro de ellos centrados en depresión. ¿No es esto esperanzador? Parece que ya solo es cuestión de tiempo que tengamos estos tratamientos en nuestras clínicas y hospitales”.
Para Óscar Soto, psiquiatra del Programa de Depresión Resistente del Servicio de Psiquiatría del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona y presidente de la Sociedad Española de Medicina Psicodélica (SEMPsi), estas nuevas terapias serán de mucha ayuda, aunque considera que las terapias tradicionales seguirán teniendo su lugar. “Más que una revolución, siento que las terapias asistidas con psicodélicos pueden suponer un cambio de paradigma en la forma en la que entendemos los trastornos mentales e incluso en la forma en la que entendemos la salud mental”, señaló, concretando que el tratamiento con psicodélicos abre la puerta a entender “que no todos los estados alterados de conciencia son sinónimo de sufrimiento, de malestar o de patología, sino que hay estados alterados de conciencia que pueden ser útiles, que pueden ser beneficiosos y que pueden ayudar a aliviar el sufrimiento”.
El psiquiatra y profesor en el Imperial College de Londres, David Erritzøe, durante su conferencia magistral: “Navegando en el panorama actual de la investigación psicodélica”.
“Queremos que estos profesionales nos ayuden a visualizar cómo implementar estos protocolos en la sanidad pública y privada con seguridad, ética y rigor”, explicó Carlos Alonso, confiando en que este primer psymposium celebrado en Madrid haya servido para “tejer una comunidad de investigación y práxis que acelere la colaboración, la formación y la elaboración y ejecución de proyectos”, y que de paso haya conseguido “reducir el estigma en la comunidad médica y en la opinión pública con información rigurosa y accesible”. El presidente de Inawe apuesta por que se abra un diálogo constructivo entre administraciones y clínicos, “esto no es pseudociencia, sino ciencia de alto nivel donde hay compañías y equipos solventes invirtiendo para llevar medicamentos de nueva generación a pacientes que los necesitan”.
En este sentido, la mesa redonda que cerró las intervenciones del viernes supuso el momento más emotivo de las jornadas con la puesta en común de cuatro pacientes, algunos de ellos desahuciados por sus médicos de cabecera, que habían salido de la depresión gracias a la terapia asistida con psicodélicos. Solo falta que la comunidad médica se dé por enterada, que asuma el valor de estas terapias y que las autoridades no persigan ni dificulten su implementación.