Un juez de Almería ha absuelto a un vecino de la localidad de Sorbas de un delito contra la salud pública por el que había sido acusado después de que la policía le incautara 62 plantas de marihuana que crecían en su propiedad. El hombre defendió en todo momento que las plantas estaban destinadas exclusivamente a producir el cannabis que él mismo consume durante todo el año, y que si habían sido cultivadas todas al mismo tiempo era para aprovechar los meses de sol de verano.
La Guardia Civil encontró las plantas de casualidad. Según recoge La Voz de Almería, los agentes acudieron al cortijo por una denuncia de un robo de ganado, y entonces avistaron las plantas, que el dueño no se molestó en ocultar. Le dijeron que acudirían a por ellas al día siguiente, y fue entonces cuando incautaron los 62 ejemplares. Durante la intervención, los agentes no encontraron otros utensilios sospechosos, ni objetos que sirvieran como indicio de tráfico ni tampoco que revelaran futuros cultivos.
El Juzgado de lo penal número 2 de Almería reconoce en su sentencia que no hay pruebas que demuestren que las plantas tenían otro fin distinto al explicado por su propietario. Aunque considera que la cantidad de plantas incautadas era importante, el cultivador dijo que de cada una sacaba unos 15-20 gramos y que con todas reunía la cantidad necesaria para mantener su consumo personal durante un año. El hecho de que el hombre no intentara destruir las plantas —aun teniendo un día de margen desde que la policía las descubrió hasta que fue a incautarlas— también jugó a su favor en el juicio.
