Un hombre que fue acusado de un delito contra la salud pública tras ser sorprendido con 2,1 kilos de marihuana en su coche acaba de ser absuelto por un juez que ha considerado que en ningún momento tuvo ánimo de tráfico y que toda la marihuana era para compartir entre varios amigos. El hombre fue detenido durante los primeros días del confinamiento, cuando conducía por Irún después de haber adquirido la marihuana.
Según la información de la agencia EFE, el acusado consiguió la marihuana para repartirla entre un total de 13 amigos, todos ellos consumidores de cannabis, quienes se pusieron de acuerdo para conseguirla entre todos y repartir los gastos a partes iguales. Cada uno de los implicados puso 260 euros para pagar la marihuana y escogieron a uno de ellos para comprarla porque estaba al cuidado de un enfermo y ello servía como justificación válida para desplazarse durante los días del confinamiento.
El encargado cumplió con su cometido y compró la marihuana, pero luego fue descubierto en un control de carretera de la Guardia Civil colocado por las limitaciones de desplazamiento de la covid-19. Los agentes encontraron en el maletero del coche 2113 gramos de cannabis. Según El Mundo, cada uno de los amigos implicados en la compra iba a quedarse con aproximadamente 150 gramos para su consumo personal.
La defensa del acusado ha podido justificar la compra de la marihuana bajo el supuesto del consumo compartido que contempla la jurisprudencia en España, todo ello gracias a la declaración de los otros 12 implicados en la compra, lo que finalmente le ha valido la absolución. El inculpado “no iba a obtener ningún beneficio económico” por la compra y el traslado de la marihuana, y toda la droga estaba destinada al “propio autoconsumo” de los 13 amigos que participaron en la compra, dice la sentencia, que concluye que la droga “no estaba preordenada al tráfico”, y por lo tanto no se cometió delito alguno.