El Ayuntamiento de Bilbao incluirá en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) una nueva norma en la que se obligará a los clubes de fumadores, entre los que se encuentran los de cannabis, a que tengan un conducto de extracción de humos.
Asier Abaunza, concejal de Obras y planificación Urbana, asegura que estos conductos deberán estar situados en la cubierta del edificio que, además, contará con doble puerta de acceso al local.
Como se habrá podido deducir, no es una cuestión solo de instalar un tubo extractor, sino de que todos aquellos que tengan una sala de fumadores deberán estar ubicados en plantas bajas y contar con un vestíbulo previo a la acera. De ahí el asunto con la puerta doble para el acceso.
Abaunza, preguntado por la cuestión, ha dejado caer que existen algunos problemas con los clubs de cannabis que ha denominado “pequeños problemas de convivencia” a cuenta del “olor” que procede de estos locales.
En estos momentos, según los datos que se han ofrecido, hay 6 clubes en Bilbao. El Ayuntamiento pretende regular urbanísticamente la configuración de las asociaciones de cannabis debido a que, aunque son entidades “legalmente constituidas” e incluso colaboran con el Gobierno Vasco, permanecen aún en un “limbo jurídico” con relación a sus actividades. Ese limbo es en el que están condenadas todas las asociaciones del resto de España mientras el gobierno central no se decida a regular de manera eficiente todo este lío.
En 2017 el Ayuntamiento de Bilbao trató presentar un borrador que pusiera fin a estos problemas pero Tribunal Constitucional tiró esta propuesta y el asunto también acabó en otro limbo, ese de los políticos y las propuestas que se guardan en cajones. La PGOU se presenta como un modo de tratar de recuperar algunas de las propuestas que se perdieron.