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Comienza a funcionar en Madrid la policía del pensamiento de Ayuso

La presidenta de la Comunidad ha dado inicio a los talleres para jóvenes que difunden mitos sin evidencia científica sobre el uso del cannabis.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, tiene a la industria del cannabis como uno de sus principales enemigos dentro de su gestión. Desde el comienzo del año, en diferentes declaraciones ha criticado la política regulatoria medicinal que pretende realizar la ministra de Sanidad, Mónica García, y su otrora principal competidora en las elecciones autonómicas. La referente del Partido Popular presentó semanas atrás su I Plan Regional contra las Drogas. Ahora, la última novedad es que en la capital del país ya se puso en marcha con su policía del pensamiento en las escuelas con talleres que difunden pánico entre los estudiantes secundarios sobre la planta y las personas que deciden usar sus derivados.

Esta semana comenzaron a funcionar diferentes formaciones a estudiantes secundarios, en el marco del I Plan Regional contra las Drogas de la Comunidad de Madrid. “Nos ha aclarado bastantes cosas y los efectos que tienen las drogas. Sabíamos algunas, pero no tantas. Hemos aprendido que puede generar depresión o enfermedades mentales como la esquizofrenia”, dijo Diego en diálogo con el medio 20Minutos, uno de los jóvenes que participó de estos primeros cursos. Con la declaración del adolescente queda claro que el contenido no brinda información científica, sino que reproduce la estigmatización. Si bien existe la posibilidad de que el consumo problemático derive en un trastorno de la salud mental, este tipo de cuadros tan solo lo experimentan aquellas personas que tienen una predisposición para padecer la enfermedad y son una porción ínfima de los usuarios de los derivados de la planta. Esto se encuentra comprobado por varios estudios clínicos. 

Según la Comunidad, este primer trimestre se impartirán unos 700 talleres para unos 21 mil adolescentes entre 13 y 16 años. Se busca que el programa pueda alcanzar a otros nueve mil jóvenes, durante los próximos meses. Por lo que ha averiguado Cáñamo, estos cursos no abordan la reducción de daños ni las diferentes aplicaciones de los derivados de la planta con fines medicinales. Hace décadas que se ha demostrado que la prohibición ha fracasado como política para resolver un problema de salud pública y los talleres de Ayuso, por lo pronto, tan solo profundizan la estigmatización de las personas que usan sustancias. La policía del pensamiento ha comenzado.

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