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Multas y amenaza de desalojo: así acabó la Marcha Mundial de la Marihuana en Madrid

La manifestación, transformada en concentración a última hora por una supuesta falta de efectivos policiales, acabó rodeada de policías.

Nunca antes una Marcha Mundial de la Marihuana en la capital española había recibido tanta presión policial como la que se dio el pasado sábado en la Puerta del Sol. En la 26ª edición de la habitual protesta por la legalización del cannabis en Madrid tanto la organización como los asistentes sufrieron presiones que no se habían dado en los años anteriores. Este año hubo multas por tenencia de cannabis, una denuncia desde el Ayuntamiento por sobrepasar un límite de decibelios que la Delegación del Gobierno no había comunicado a la organización y una amenaza final de desalojo de la concentración que provocó su disolución una hora antes de lo previsto.

Las anomalías empezaron el jueves. Tradicionalmente la Marcha Mundial de la Marihuana en Madrid se inicia en Puerta de Sol y recorre las calles de la capital hasta llegar a Plaza España. Inicialmente estaba previsto que hubiera un bus que acompañara la manifestación con música en directo, igual que el año pasado, y la organización había pedido el mismo permiso que la Delegación del Gobierno ya autorizó en años anteriores, para realizar el recorrido de la manifestación y para poner la música.

Pero la Delegación del Gobierno denegó el permiso para el recorrido de la manifestación alegando dos motivos de seguridad: la coincidencia en tramos con la manifestación de la plataforma Justicia Salarial Policial —conformada por agentes de la Policía Nacional y Guardia Civil— y la necesidad de mandar agentes a Sevilla por la celebración de la final de la Copa del Rey que se celebraba esa misma tarde. Ante la prohibición de realizar la tradicional marcha, la organización pidió permiso para realizar una concentración en la Puerta del Sol y usar un sistema de sonido para megafonía y la música. Y este sí le fue concedido.

La concentración se inició como estaba previsto a las 18 horas sin incidentes, pero al rato los agentes de la Policía Local de Madrid informaron a los organizadores de que estaban incumpliendo una normativa municipal que se aplica a la Puerta del Sol y que limita el nivel de decibelios de forma más estricta que en las calles de la ciudad. También recordaron que el consumo de cannabis en la vía pública es sancionable por la Ley de Seguridad Ciudadana. La organización de la manifestación explicó a los agentes que el uso de música había sido autorizado por parte de la Delegación del Gobierno y les recordó que en 25 años de celebración de la marcha se ha consumido cannabis como reivindicación sin intervención de la policía.

En el transcurso de la concentración el perímetro de la plaza se fue llenando de efectivos policiales. Según los organizadores, hubo más agentes policiales que en ninguna otra marcha por la legalización del cannabis realizada en Madrid, a pesar de que la Delegación del Gobierno había denegado el permiso para marchar por las calles aludiendo a la falta de efectivos policiales. La mayoría de agentes se colocaron en las calles pegadas a la plaza, por donde salían las personas que habían asistido a la protesta, y, en al menos un caso, la policía impuso una multa por tenencia de cannabis a una persona que se encontraba dentro del perímetro de la manifestación.

Tres horas después de iniciarse la concentración esta tuvo que suspenderse cuando aún faltaba una hora para su finalización. La policía amenazó con que si no se paraba la música entrarían en la plaza para multar a toda persona que estuviera consumiendo o en posesión de cannabis. En ese momento, la organización comunicó por megafonía el fin de la concentración y cortó la música. Finalmente, la policía abrió un acta contra la organización por una violación del espacio protegido sonoro de Puerta del Sol, que no se sabe si acabará en una sanción.

“Las miles de personas asistentes se vieron criminalizadas y sufrieron vulneración de derechos fundamentales, como el derecho a la libre circulación, a manifestarse, al libre desarrollo de la personalidad y a la no discriminación por su condición de usuarias. El consumo de cannabis en la manifestación es un derecho conquistado a través de los años y reconocido, entendemos que las multas por consumo en la Puerta del Sol entre las 18h y las 22h son injustas y deberían ser archivadas”, han declarado los organizadores de la manifestación en un comunicado.

Un año más, la convocatoria ha sido organizada por la plataforma Marihuana en Marcha, en la que participan las asociaciones y organizaciones Amec, Cannabmed, ConFac, OECCC, Rema y Encod. 

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