La Guardia Civil detuvo hace dos semanas a dos personas como presuntas responsables de haber conducido una operación para introducir 1,2 kilos de cocaína en España mediante la ingesta de la droga por una tercera persona, un joven de 21 años que acabó muriendo como consecuencia de una rotura en las bolas de cocaína que llevaba en el tracto intestinal. Los dos detenidos y una tercera persona también investigada se enfrentan a una investigación por delitos contra la salud pública y pertenencia a grupo criminal.
La policía empezó a investigar el caso después de que el joven muriera en el centro de salud de Santo Domingo de la Calzada (La Rioja), donde fue abandonado sin documentación por dos personas desconocidas. La autopsia reveló que el joven tenía 93 cápsulas de cocaína de gran pureza en su tracto intestinal, con un peso total de 1200 gramos, y que dos de estas habían reventado provocándo una sobredosis accidental que acabó matándolo.
Según la investigación policial, el joven fue captado en Colombia por los dos hombres ahora detenidos para que realizara el transporte de cocaína poniendo en riesgo su vida. Los dos detenidos y el investigado se desplazaron el 24 de abril al aeropuerto de Madrid para recoger al joven, que viajó desde Colombia con el estómago repleto de cápsulas de cocaína. Una vez aterrizó introdujeron al joven en un vehículo para continuar el viaje hasta Vitoria, en donde tenían pensado extraer las cápsulas de droga para su posterior distribución.
Pero durante el trayecto el joven empezó a sentirse mal. Ante la sospecha de que alguna de las cápsulas se hubiera reventado en su tracto intestinal, los dos detenidos decidieron abandonar al joven en el centro de salud quitándole la documentación. La policía ha podido reconstruir el trayecto e identificar el vehículo con el que realizaron el trayecto, lo que condujo a dos entradas y registros en los domicilios de Vitoria, en donde se detuvo a las dos personas como presuntos autores de los hechos.