La entrada policial de 50 agentes en un retiro medicinal con plantas tradicionales que tuvo lugar el pasado 30 de septiembre podría haber sido una actuación ilegal. Así lo asegura el abogado que representa a la única persona detenida durante la actuación, quien afirma que los agentes contaban una orden de registro limitada a una parte de la finca en la que entraron, y no a la totalidad registrada, pues el terreno de la casa corresponde a dos propiedades distintas con referencias catastrales separadas.
Según el diario Nortes, el abogado ha solicitado la nulidad del registro policial y las actuaciones derivadas, incluida la apertura de diligencias contra la única persona detenida, un hombre de origen sueco encargado de dirigir el encuentro, que fue acusado de posesión de sustancias estupefacientes y al que el juez encargado del caso le retiró el pasaporte.
En la actuación policial participaron una cincuentena de agentes, que irrumpieron en la casa donde se celebraba el encuentro con unas 25 personas reunidas. Los agentes se pasaron seis horas registrando la vivienda, llevándose al fin a cuatro personas detenidas, de las que tres quedaron libres sin cargos. La policía encontró ayahuasca y yopo, dos plantas psicoactivas de origen amazónico que no están incluidas en los convenios internacionales de drogas, no se consideran fiscalizadas y sobre las que los jueces en España archivan los casos relacionados con su uso, tenencia o transporte.
La policía aclaró más tarde que la operación se originó por una denuncia ciudadana que informó de “las sospechas sobre las actividades del grupo” dirigido a la policía a través de un email dedicado para casos de sectas. Aunque algunos medios publicaron la noticia con titulares que hablan de una secta, no hay ningún detalle que permita afirmar que la reunión tenía un carácter sectario, y todo apunta a que esta giraba alrededor del uso de las plantas tradicionales con fines terapéuticos.