Un nuevo estudio sobre aguas residuales apunta a que Barcelona es la ciudad del mundo donde más cocaína se consume.
Este estudio, de corte internacional, realizó un seguimiento de 37 países sobre el consumo de drogas. Según sus resultados, las ciudades en dónde más se consume está Amberes, Ámsterdam, Zúrich, Londres y Barcelona. La cocaína se consume más en las ciudades del sur y del oeste de Europa.
El estudio ha sido publicado en Addiction y en éste ha colaborado el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Se analizaron las aguas de 120 ciudades, seis de ellas españolas entre los años 2011 y 2017. Los datos de este análisis colocan a Barcelona en el primer puesto internacional de las ciudades estudiadas en consumo de cocaína, por delante de Zúrich (Suiza) y Amberes (Bélgica). Barcelona, además, está en el octavo puesto en consumo de éxtasis, liderado por los Países Bajos; el decimotercer puesto en consumo de metanfetamina, liderado por ciudades de Alemania y República Checa; y en un puesto intermedio (33 de 65) en el consumo de anfetamina, tal y como se señala en algunos medios. (De las drogas legales no se dice nada, pero desde aquí podríamos lanzar la piedra de que Barcelona también está entre las primeras de consumo de Lexatín).
La ciudad de Barcelona muestra que ha habido un aumento en el consumo de todo tipo de drogas durante estas fechas: un incremento del 100% desde 2015 lo que equivaldría a un consumo diario de 1 gramo por cada mil personas. La única ciudad en española estudiada en el que el consumo bajó fue en Madrid: de 450 miligramos a 300. Castellón, Valencia y Santiago siguen una curva parecida a la de Barcelona pero con un consumo que no sobrepasa los 600 miligramos.