La Guardia Civil y el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria han intervenido más de 2600 kilos de hachís en dos operaciones realizadas en la provincia de Huelva que han culminado en las últimas semanas. La llegada de hachís a la provincia onubense se ha intensificado en los últimos años como consecuencia de la mayor presión policial sobre otras provincias como Cádiz. Además del hachís incautado, las operaciones se han saldado con tres personas detenidas, la incautación de 16 vehículos de motor y dos armas de fuego.
La primera operación se inició el pasado abril, cuando la policía detectó la presencia de una lancha semirrígida adentrándose desde el mar del Estrecho hacia la desembocadura del río Carreras. Este tipo de lanchas ligeras y de gran velocidad son el vehículo preferido por los traficantes de hachís en el Estrecho. Tras detectar la lancha gracias a las cámaras y radares del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE), la policía realizó un seguimiento de la carga transportada hasta que acabó siendo descargada y llevada a un domicilio.
Según la nota de prensa policial los agentes intervinieron cuando la mercancía se encontraba en una finca cercana a las marismas de la pedanía de Pozo del Camino. Allí se incautaron 1353 kilos de hachís, además de las dos armas y los 16 vehículos. La segunda operación se inició a finales de mayo cuando la policía detectó una furgoneta sospechosa y el conductor desobedeció el alto de los agentes y emprendió la huida. Tras una persecución por Ayamonte, los traficantes abandonaron el vehículo y su carga y huyeron campo a través. Los agentes acabaron descubriendo en la furgoneta abandonada 39 fardos de hachís con un peso total de 1300 kilos, y pudieron detener a dos personas.