La portavoz del Partido Popular en el Senado, Patricia Rodríguez Calleja, relacionó —sin aportar ningún fundamento— el consumo de cannabis con las agresiones sexuales y la violencia de género durante su intervención a propósito de la propuesta para regular el uso adulto de cannabis, el autocultivo de la planta y las asociaciones cannábicas. La proposición de ley fue rechazada gracias a los votos en contra de los grupos del PSOE, PP y VOX, cuyos portavoces incurrieron en numerosas imprecisiones y ofrecieron varios argumentos falaces durante sus intervenciones que dan cuenta de su escaso conocimiento sobre la evidencia científica del cannabis y los efectos de la regulación.
La portavoz del PP afirmó que “el consumo de cannabis está relacionado con brotes psicóticos, esquizofrenia, ansiedad o pensamientos suicidas”. Una relación que ha sido investigada en varios estudios pero cuyos resultados indican conclusiones contradictorias y sobre la que la comunidad científica no ha podido establecer una relación causal. De forma paralela, otros estudios han mostrado que el uso de cannabis puede mejorar la salud mental de personas con depresión, trastornos de ansiedad o trastorno de estrés postraumático, aunque la evidencia disponible es débil y los investigadores reclaman más y mejores estudios que profundicen en la evidencia.
Rodríguez Calleja también aseveró que “un buen número de muertes importantes de tráfico se producen como consecuencia del consumo de cannabis”, una afirmación que tampoco cuenta con pruebas suficientes que la respalden. De nuevo, los estudios en este ámbito arrojan resultados contradictorios y aunque se ha observado que una persona bajo los efectos del cannabis tiende a mostrar un respuesta más lenta para las habilidades de conducción, también hay estudios que muestran que las personas que conducen bajo el efecto del cannabis son más precavidas al volante, y no hay una evidencia clara que relacione un mayor consumo de cannabis con más accidentes de tráfico.
La afirmación más original, en tanto que inaudita y falta de fundamento de cualquier índole, fue la que profirió la senadora en referencia al cannabis y la violencia de género. “Muchas de las agresiones físicas, agresiones sexuales y de género se producen por las llamadas borracheras cannábicas”, dijo la senadora. Rodríguez Calleja hizo esta afirmación, como todas las anteriores, sin aportar ningún dato que la respalde. No hay evidencia de ningún tipo que demuestre, indique o sugiera una relación entre el uso de cannabis y una mayor propensión de las personas consumidoras a ejercer cualquier tipo de violencia. Este tipo de relación sí ha sido científicamente observado en el uso de otras drogas como el alcohol.
No nos ha gustado esta parte del discurso de @populares en el @Senadoesp hoy.
— RCN-NOK-LUZ VERDE (@RCN_NOK) September 22, 2021
No tiene base cientifica la asociacion entre el cannabis y la violencia de genero o el suicido como ha dicho hoy @RodrguezCall Rechazamos estas declaraciones. SOMOS GENTE DE PAZ. @LuzverdeRc pic.twitter.com/6PgM7kUhrv