El Ministerio de Sanidad está manos a la obra con la redacción de la normativa que dará encaje al uso de cannabis medicinal en España. Así lo ha confirmado el Gobierno en la respuesta a una pregunta parlamentaria realizada por el partido Ciudadanos, en la que uno de sus diputados solicitó saber por qué se habían comunicado avances sobre las acciones del Gobierno en la regulación del acceso y uso de cannabis terapéutico, y cuál era la hoja de ruta prevista hasta final de año.
“La AEMPS está actualmente trabajando para cumplir, en el plazo establecido, con la tarea encomendada en el citado informe. Para ello está elaborando una hoja de ruta para el oportuno encaje normativo y la viabilidad de dichas recomendaciones, garantizando la calidad de estos productos (extractos o preparados estandarizados de cannabis), de manera que su uso contribuya a la salud de los pacientes que los puedan necesitar y a la protección de la salud pública”, dice la respuesta escrita del Gobierno.
Es decir, la regulación sigue adelante —a manos de la Agencia Española del Medicamento—, y el Gobierno prevé cumplir con el plazo establecido, que se agota el próximo mes de diciembre. La redacción de una normativa que permita el uso medicinal del cannabis fue la recomendación principal de la Subcomisión creada para estudiar una regulación así en España, que se desarrolló durante la primera mitad del año. La propuesta, aprobada por el Congreso en junio, incluye la regulación de los preparados y extractos de cannabis como tratamiento para los pacientes que padecen esclerosis múltiple, algunas formas de epilepsia, náuseas y vómitos derivados de la quimioterapia, endometriosis, dolor oncológico y el dolor crónico no oncológico.
El texto de las recomendaciones dejaba algunas cuestiones sin resolver, siendo las más importantes saber si se permitirá el acceso a cannabis en crudo como opción para vaporizar y si los tratamientos serán dispensados en las farmacias de barrio.