Un blunt es básicamente un porro que se lía con papel de tabaco más grueso, como el de los puros. Suele ser una manera bastante popular de fumar yerba en algunas regiones mientras que en otra se evita como de la peste.

Lo bueno que tiene un blunt es que por lo general tarda más en consumirse y las sesiones de mandanga duran más que con el papel de liar. Esto puede preocupar a alguien aprensivo: como paso más tiempo fumando e injiriendo humo, ¿no será esto más peligroso para la salud? Además, la hoja del blunt es de tabaco por lo que, ¿qué más me da fumar mezclando tabaco de un cigarrillo o con hoja si los dos dan problemas para la salud?

Algunas fuentes médicas consideran que añadir tabaco (sea como sea la forma en la que se añade) puede generar “adicción al cannabis”, que es, básicamente, adicción al tabaco. La contrapartida es que el tabaco ayuda a la combustión y el efecto del THC suele ser más potente. Claro que el tabaco tiene más de 7.000 sustancias que pueden producir cáncer… En fin, menudo lío.

Pese a que fueron los raperos los que popularizaron en los EE.UU. el uso de blunts, la tendencia está cambiando. Se dice que Wiz Khalifa prohibió el uso de blunts cerca de él por lo problemas de salud que trae el tabaco. Rick Ross también ha advertido de que los blunts no son beneficiosos.

Pese a estas señales de alerta por el momento no hay buenos informes sólidos y científicos sobre si los blunts son perjudiciales a la larga. En principio parece que sí por la asociación negativa con el tabaco pero en ningún momento se puede afirmar rotundamente que tengan algún peligro para la salud más allá del que uno puede esperar que suceda por injerir humo de forma prolongada durante muchos años.