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Crece el uso de blunts entre mujeres en EE UU

Un estudio evidencia un aumento significativo del consumo de blunts entre la población adulta, especialmente entre las mujeres. El hallazgo revela un cambio en los patrones de consumo y plantea nuevos retos para la industria cannábica.

Un artículo publicado en la revista científica Addictive Behaviors analiza los datos recogidos entre 2015 y 2022 por la National Survey on Drug Use and Health (NSDUH), encuesta representativa de la población civil estadounidense. El estudio identificó un crecimiento sostenido del uso de blunts entre personas adultas, con un incremento del 21,7% en el uso alguna vez, un 34,4% en el uso actual (en los últimos 30 días) y un 24,5% en el consumo diario entre usuarias y usuarios frecuentes.

La investigación, liderada por Dale S. Mantey junto a un equipo interdisciplinario de las universidades de Texas, Brown, UCLA/Charles R. Drew y Cincinnati, pone especial énfasis en la transformación del perfil demográfico de quienes consumen blunts. El crecimiento del consumo fue más pronunciado entre mujeres (63,6%) que entre hombres (19%) y también entre personas que no consumen alcohol (92,3%) frente a quienes sí lo hacen (23,4%). Además, entre quienes ya usaban blunts, el consumo diario aumentó un 80,4% en personas blancas, mientras que entre personas negras el cambio fue marginal (3,7%).

Estos datos sugieren una reconfiguración del mapa sociocultural del consumo de cannabis en formato blunt, tradicionalmente asociado a ciertos grupos raciales. El desplazamiento hacia nuevos perfiles plantea interrogantes sobre las razones de esta adopción.

A diferencia de un porro convencional, los blunts emplean hoja de tabaco o envoltorio de cigarro, lo que introduce nicotina y otros compuestos derivados del tabaco durante la combustión. Esta combinación implica riesgos diferenciados para la salud, especialmente en cuanto a dependencia y afecciones respiratorias. En este contexto, especialistas en reducción de riesgos promueven mensajes específicos: evitar la mezcla con tabaco, optar por vías no combustivas, consumir en espacios ventilados y estar informados sobre el contenido del envoltorio.

Otro elemento relevante es el contexto normativo y cultural cambiante en Estados Unidos. La progresiva legalización del cannabis en distintos estados y la evolución de los mercados formales e informales podrían estar influyendo en las elecciones de consumo, así como en su aceptación social. El marcado ascenso entre mujeres y personas que no beben alcohol invita a repensar estereotipos y a revisar las campañas de información, procurando enfoques no estigmatizantes y sensibles a las variables de género, salud mental e ingresos.

El auge del consumo de blunts entre sectores no tradicionales refleja la diversidad creciente del universo cannábico en EE UU y exige respuestas coherentes con la reducción de daños. Lejos de moralizar, las políticas públicas deben centrarse en ofrecer información clara sobre los riesgos asociados al tabaco y en acompañar las decisiones de los usuarios desde el respeto y el acceso a servicios.

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