La Audiencia Provincial de Castellón juzgará hoy a un Guardia Civil que fue detenido en 2016 por un presunto delito de tráfico de drogas y otro de descubrimiento y revelación de secretos para el que han pedido una pena de 13 años de cárcel. El agente del municipio castellonense de Vinarós fue investigado por iniciativa de Asuntos Internos, que detectó “comportamientos anómalos y de una actividad ilícita relacionada con el narcotráfico”, según recoge El Periódico Mediterráneo.
Según el escrito de acusación del Ministerio Público citado por el diario, el agente, de 44 años de edad, utilizó su acceso a información confidencial del cuerpo policial en provecho de actividades de tráfico de drogas. “Valiéndose de su condición de agente de la autoridad y al margen de sus funciones profesionales, realizó diversas consultas en bases de datos y ficheros informáticos de dependencias policiales para obtener información sobre determinadas personas vinculadas a la venta y consumo de sustancias estupefacientes a pequeña escala”.
El agente fue detenido junto a un acompañante cuando se desplazaba en un vehículo en el que fueron descubiertos 50 gramos de cocaína. La Fiscalía defiende que ambos se habían desplazado desde Vinarós hasta Roquetas de Mar para adquirir la droga y transportarla de vuelta al municipio con la intención de venderla. Tras la detención, ocurrida en junio de 2016, el agente ingresó en prisión preventiva hasta el mes de noviembre de ese año. La Fiscalía pide 13 años de cárcel para el agente y una multa de 7500 euros, mientras que la propuesta para la persona que lo acompañaba en el coche es de seis años de prisión y 5500 euros de multa.