Una operación conjunta de la Policía Nacional y la Agencia Tributaria consiguió incautar 800 kilos de cocaína procedentes de Brasil que llegaron al puerto de Valencia y que tenían como destino final Madrid. La droga viajaba en contenedores de transporte marítimo de fruta, concretamente en un cargamento de pulpa de piña congelada. Como resultado de la operación la policía ha detenido a dos empresarios y ha incautado 10.000 euros en efectivo y dos vehículos.
Según las fuentes policiales, la droga iba mezclada con la pulpa de piña congelada a través de un proceso químico pensado para evitar que pudiese ser detectada por los agentes de aduanas. Los agentes intervinieron un total de 20 palés de piña congelada, siendo uno de ellos el que transportaba los 800 kilos de cocaína, que habían sido mezclados con la fruta hasta alcanzar un peso conjunto de 14.400 kilos.
La operación policial se empezó a gestar en 2018 a raíz de una colaboración Policía Nacional de Colombia y el Servicio de Aduanas de Estados Unidos, en la que se intervinieron 216 kilos de cocaína ocultos en un cargamento de café con destino a España. La investigación sobre la empresa encargada de la importación de aquel envío llevó a los agentes a identificar un entramado de empresas dedicadas a la importación transatlántica de productos alimentarios en los que se ocultaba droga.